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Amando de Miguel

El mito de la disolución de la clase media

Parece una broma este repentino interés de las izquierdas por las clases medias.

Las izquierdas políticas (pues son varias) se fundamentan en la difusión de un mito: "Aumenta la desigualdad y se disuelve la clase media". Parece una broma este repentino interés de las izquierdas por las clases medias, algo que inventó Fraga Iribarne hace más de medio siglo. Advierto: la disolución de la clase media en España no es más que una superchería. Por cualquier lado que se mire, nunca en España ha habido más igualdad social y más clase media que hoy. A don Manuel Fraga le habría gustado comprobar tal cosa.

Es cierto que cunde el sentimiento de privación, porque son muchas las personas que malviven con sus sueldos, subsidios o pensiones. Pero la razón no es que aumente la pobreza y disminuya el patrimonio o el ingreso familiar. Es algo más complejo. La pérdida de capacidad de gasto que experimentan muchas familias es porque han aumentado desmesuradamente sus demandas. Lo que antes eran lujos (vacaciones, vivienda o coche propios, fiestas de cumpleaños, viajes, gimnasio, etc.) ahora son consumos necesarios. Precisamente es esa ampliación de las aspiraciones lo que define a la clase media. De ahí que sean muy poco válidas las medidas estadísticas de la desigualdad. Hoy la pobreza es no poder costearse unas vacaciones lejos del domicilio habitual. Me parece muy bien que hayan subido las expectativas de mis compatriotas. Lo que no niego es que la clase media sea hoy más sufrida que nunca porque sobre ella recaen los impuestos, tasas, precios políticos y demás alcabalas. Pero ese es otro cantar.

Si las cosas son aproximadamente como digo, ¿por qué es general la creencia errónea de que ahora hay más desigualdad y menos clase media que antes? Muy sencillo. Tal error lo necesitan las izquierdas para poder influir y mandar. En España es evidente la hegemonía cultural, y cada vez más política, de las izquierdas, ahora también las separatistas. A las fuerzas siniestras les interesa mucho que haya muchas personas resentidas. Son las que envidian las facilidades de vida que tienen los ricos. Solo que los verdaderos ricos de hoy suelen ser también los que mandan o influyen en las izquierdas. Eso no se dice, pero es verdad.

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