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EDITORIAL

Felipe VI marca distancias con Juan Carlos I

Felipe VI ha decidido no esperar para tomar estas decisiones; está convencido de que es necesario no sólo cambiar las cosas, sino hacerlo lo antes posible.

La Casa Real ha hecho públicas este lunes una serie de medidas que se desarrollarán en los próximos meses y que forman parte de los cambios que el rey Felipe VI está impulsando en la institución monárquica.

Todo lo que se ha apuntado con estas medidas es positivo: la separación nítida entre la Familia Real y la familia del Rey, la regulación del papel que puede o no desempeñar el monarca en las misiones de comercio exterior, las normas sobre los regalos que los miembros y empleados de la Casa Real pueden recibir... Son elementos que pueden contribuir, sin duda, no sólo al propio prestigio de Felipe VI sino al fortalecimiento de una Monarquía que en los últimos años ha pasado por horas muy bajas.

Por supuesto, esta batería de medidas no es suficiente, pero sí puede contribuir a modernizar una institución que, tras casi 39 años de restauración y en una sociedad que ha experimentado cambios sustanciales, necesita adaptarse a los retos que se le presentan y a las nuevas exigencias que ahora plantean los ciudadanos.

Casi más importante que la adaptación al momento actual es la manera en que se está haciendo. Y es que las medidas presentadas parecen destinadas a evitar los peores escándalos de los últimos años, empezando por la de aislar a la Familia Real de parientes poco recomendables o por la de acotar el papel del monarca en los tratos comerciales con empresas privadas y poner coto a los viajes de negocios sospechosos.

El Rey, en suma, ha entendido que para su propia consolidación en el trono y, aún más importante, fortalecer la institución tiene que dar la vuelta al legado, más bien losa, de los últimos años del reinado de Juan Carlos I, así como rechazar prácticas y costumbres del juancarlismo que se remontaban muchos años atrás.

Además, y esto también es importante, Felipe VI ha decidido no esperar para tomar estas decisiones: hacerlo tan pronto es la mejor muestra de que está convencido de que es necesario no sólo cambiar las cosas, sino hacerlo lo antes posible.

Ese convencimiento es la mejor noticia para una institución y una nación que sólo van a poder sobrevivir si enmiendan los tremendos errores del pasado reciente.

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