Aquí de nada sirve la famosa solidaridad. Nadie parece dispuesto a renunciar a su pequeña parcela. Los de aquí, los de allá, los del norte y los del sur.
Eva Miquel Subías
Compartir
Tuitear
Enviar
Enviar
satrebil dijo el día 9 de Agosto de 2012 a las 13:35:
Quizá habría que empezar por saber si es solidaridad cuando te obligan a ser solidario. El donante de sus órganos es solidario porque nadie le obliga a hacerlo. Pero los "derechos adquiridos" se reciben a costa del dinero que te obligan a ceder al Erario, quieras o no. Por eso no tenemos el concepto de solidaridad, sino el de "bastantes impuestos pagamos" o el de "toda la vida trabajando para esto".
Y luego está lo de justificar la "redistribución" a través de la solidaridad. Volvemos a la obligatoriedad de la solidaridad. Y además con alevosía, porque no contentos con hacer pagar más al que más tiene (por recibir lo mismo, eso sí), que ya sería así con un tipo impositivo único, además existe la progresividad, que es el no va más de la solidaridad.
Yo, más que confiar, me aferraba a la posibilidad de que la crisis nos hiciera ver más allá. Cada vez me parece más un clavo ardiendo que otra cosa. Basta darse una vuelta por los comentarios a las noticias de un medio tan supuestamente liberal como LD para deprimirse aún más.
Quizá habría que empezar por saber si es solidaridad cuando te obligan a ser solidario. El donante de sus órganos es solidario porque nadie le obliga a hacerlo. Pero los "derechos adquiridos" se reciben a costa del dinero que te obligan a ceder al Erario, quieras o no. Por eso no tenemos el concepto de solidaridad, sino el de "bastantes impuestos pagamos" o el de "toda la vida trabajando para esto".
Y luego está lo de justificar la "redistribución" a través de la solidaridad. Volvemos a la obligatoriedad de la solidaridad. Y además con alevosía, porque no contentos con hacer pagar más al que más tiene (por recibir lo mismo, eso sí), que ya sería así con un tipo impositivo único, además existe la progresividad, que es el no va más de la solidaridad.
Yo, más que confiar, me aferraba a la posibilidad de que la crisis nos hiciera ver más allá. Cada vez me parece más un clavo ardiendo que otra cosa. Basta darse una vuelta por los comentarios a las noticias de un medio tan supuestamente liberal como LD para deprimirse aún más.