3) La ley electoral es de traca:
La circunscripción electoral es la provincia. Lo que junto con la ley Don’t provoca que 300000 votos concentrados en una provincia tengan más representación que 2000000 de votos repartidos uniformemente entre todas.
De nuevo se intentó contentar a los separatistas, dándoles muchísima más relevancia y poder del que realmente tendrían.
Ya decía el “intelectuá” Alfonso Guerra que en España votaban las hectáreas.
¿ Donde quedó lo de un ciudadano un voto?
Aunque la circunscripción es la provincia, se supone que cada diputado representa a todos los españoles. Vamos que a uno de Izquierda Unida le representaba cualquier diputado del PP, y a uno del PP le representa,
pongamos por ejemplo Llamazares, o cualquiera de Amaiur.
Los políticos pueden presentarse en unas elecciones por una provincia, y en las siguientes por otra. Así si votan en contra de los intereses de la provincia, pueden escurrir el bulto y seguir chupando del bote.
Las listas son cerradas, pero el acta es del diputado.
Luego se quejan de los lamentables episodios de los tránsfugas.
Quien va en las listas y por donde, lo decide la dirección nacional del partido, lo que fomenta el servilismo del diputado ante el partido, no su responsabilidad ante los que le votaron.
Ya lo dijo Rajoy en una entrevista antes de las últimas elecciones:
La confección de las listas es una cuestión delicada, se decide quien se queda fuera y quien dentro.
Cualquiera interpretaría que lo que se decide es quien va a vivir del cuento cuatro años más, y quien no.
4) Partidos políticos.
Los partidos políticos deberían de ser organizaciones democráticas como marca la constitución y la ley.
El PSOE organizó una vez unas primarias entre todos los militantes para escoger a un candidato a presidente del gobierno. Todo el aparato del partido apoyó a Almunia, pero mira tu por donde salió Borrell. El mismo
aparato no tardó en destapar un escandalo de corrupción que le afectaba de refilón para cargárselo. Finalmente se presentó Almunia.
No lo han vuelto a repetir por si acaso ¡Cualquiera se arriesga ! las primarias las carga el diablo.
Y que decir del PP, con el famoso dedazo de Aznar, y luego el chalaneo de los compromisarios en los congresos.
Y eso solo para la elección del candidato. Del funcionamiento y cargos internos mejor no hablar.
Con la casta política que tenemos ahora no nos hagamos ilusiones. Si cambian algo será para peor.
Pero lo más penoso es que tenemos lo que nos merecemos; les hemos votado reincidentemente a pesar de las
salvajadas que han ido cometiendo con el tiempo, y eso, claro está les ha hecho crecerse. 6 ejemplillos de muestra:
1) Estado de las Autonomías.
Escogieron por nosotros una estructura de la administración para contentar a los separatismos.
Cosa que evidentemente no ha funcionado. Además todos estamos de acuero en que es muy cara de mantener, y
manifiestamente ineficiente.
Ya en el 79 se lo dijo el presidente francés a Suarez en una visita a España, cuando Suarez le pretendía vender
la bondad del sistema autonómico español: “Francia no se lo puede permitir”
Pero claro nosotros si. ¡ Con dos coj...!
2) Justicia.
Ya en su primera legislatura, Felipe González se cargó la independencia de la justicia cambiando la ley de elección
de los miembros del poder judicial. Le parecía que tenía un carácter demasiado conservador; así podría poner a
los de su cuerda.
No iba a tumbar un tribunal una decisión del gobierno. ¡ Faltaría más!
Pero claro, como lo elegía el parlamento en función del poder de cada partido en cada momento...
pues a los siguientes en gobernar les pareció estupendo y no lo cambiaron.
No creo que haga falta enumerar los momentos de gloria que nos han dado recientemente.
¡ Manda huevos! Que la justicia dependa del color político del parlamento.
“Montesquieu ha muerto” que dijo alguien.
Suele decirse que a pocos conocimientos de Derecho que se tengan, en cada español hay un constitucionalista; lo mismo se dice de italianos. Es el ingenio latino, tan diferente del peso sistemático del mundo germánico. Pienso que algo de ese pensamiento nos haría a la hora de hacer la "constitución del 13". El sistema de mayorías-minorías, con cualificación o sin ella, debe de estar muy bien medido. Es mucho lo que se juega y no hay apelación a otra alternativa; ahí sí que "lo escrito, escrito está". Otra cuestión importante es de si la constitución será rígida o flexible. Sobre todo a la hora de tener en cuenta que europa aún se está construyendo y no podemos estar a cada cambio constitucional de cualquier país por simple capricho. Las reglas de juego deben de ser claras y precisas. Uno de los aciertos de la constitución del 78 fue que todos los partidos la aceptaron pues todos -de izquierda a derecha- podían gobernar con ella. No habrá diferente trato ni privilegios entre comunidades. Todas las CCAA son iguales. Eso sí, debe de ser muy descentralizada, el poder cercano a la ciudadanía. En temas esenciales eso sí, pues la competencia debe de estar en poder del Estado. Opino que debe hacerse mención al derecho al trabajo, la vivienda etc. porque una constitución el como la idiosincrasia con la que una Nación se presenta al mundo y el trabajo, vivienda etc. es algo esencial. Aunque también podría omitirse en aras de la brevedad pienso que debería hacerse mención a ello. No sé si a Dios, yo soy católico, pero veo la dificultad. Los redactores pre-constituyentes deberían ser finísimos especialistas en Derecho sobre todo constitucional en todas sus vertientes: comparado, histórico, internacional...
Ánimo don Amando: Estatuto único e igual para todas las autonomías. Quitar la función legislativa a los parlamentos regionales en favor del Senado. Volver a los cuerpos de funcionarios nacionales con traslados en toda España y oposiciones en Madrid. Limitación del número de funcionarios y empleados públicos al 0,2% de la población activa. Etc.
Gracias D. Amando. P,alante, que le seguimos.
Ah!, lo del aforamiento nada de nada, la responsabilidad plena, los interventores en todas partes, los funcionarios tienen que ser escuchados por los políticos...
Salud.
No comprendo que los no residentes sean electores. Sólo los residentes pagan impuestos incluso aunque no sean nacionales. El interés por votar a la ista A no es mucho mayor que a la lista B. Cualquiera de ellas está llena de incompetentes, sorpresas y chorizos.