Legionella

Tanto en la comunidad de Madrid como en la de Valencia se han dado casos recientes de esta enfermedad, con el resultado del fallecimiento de una mujer y varios hospitalizados en el caso de la primera comunidad autónoma. El origen de la infección en Madrid ha sido en un restaurante de Móstoles y en estos momentos los epidemiólogos están buscando el origen del foco.

La Legionella es una bacteria que se identificó en 1976 cuando, con motivo de una Convención de Veteranos de Guerra en los Estados Unidos, originó la muerte de un número muy elevado de estos veteranos. Ya en 1956 en los EEUU murieron varias personas por neumonitis de la que no se identificó la bacteria. A raíz de las muertes de estos veteranos de guerra los distintos centros de investigación identificaron a la bacteria causante de las muertes y en honor de estos militares la bautizaron con el nombre de Legionella.

Se han identificado varios tipos de Legionella, pero la más perjudicial para la salud de los humanos es la variedad pneumofila, que causa esta neumonía. Es una bacteria que se desarrolla en sitios donde hay aguas estancadas como, por ejemplo, en los filtros de aire acondicionado tanto para refrigerar como para calefacción, en jacuzzis, en piscinas no cloradas, en aguas pulverizadoras etc. Esta bacteria se desarrolla entre 20º-60º, es decir, si el agua de refrigeración la ponemos por debajo de esa temperatura no se desarrolla al igual que si superamos los 60º. Ahora bien, es mejor limpiar los filtros muy frecuentemente y comprobar la no presencia de la Legionella.

¿Qué síntomas presentan estas personas? Como en toda infección pulmonar, los síntomas son fiebre alta, tos seca y malestar general. Esto hace que no vayan al médico a tiempo y se lo traten sin ser estudiados, de modo que, para cuando acuden a la consulta, la infección está muy avanzada y a veces no responde a ningún tratamiento.

Además de los datos clínicos es necesario hacer un diagnóstico por imagen. Si la neumonía está presente, el laboratorio dispone de métodos para su identificación y, lo que es mejor, disponemos de medicamentos que son efectivos contra la Legionella como la eritromicina, levofloxacino y la rimfamicina.

Existe otra patología causada por Legionella que es la fiebre de Pontiac, pero esta es menos agresiva, aunque los síntomas son los mismos. Nadie mejor que su médico puede diagnosticarle y tratarle su enfermedad.

Nos comentaban varios de nuestros lectores si los alimentos también causan esta enfermedad. La respuesta es no, pero si guardamos en la nevera alimentos preparados y no envueltos en papel transparente, las gotitas de agua contaminada pueden caer sobre el alimento y originar la enfermedad. Otro punto importante es que no se transmite de persona a persona, pues sólo se transmite por las gotas de agua contaminada.