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Esta es la verdadera España

Cuando un equipo se adelanta tan pronto en el marcador y, además, con la gasolina que ha tenido en esta ocasión, es muy difícil que la victoria se le escape de la mano.

colt45 dijo el día 2 de Julio de 2012 a las 20:39:

Lamento que alguien piense que "la verdaderaEspaña" son un grupo de deportistas que acaban de ganar 300.000 euros haciendo lo que mas les gusta (yo no critico lo que ganan).
La verdadera España la forman todas aquellas personas (empresarios y trabajadores) que hacen las cosas bién hechas.
Se nota que no me gusta el fútbol.... pero me parece perfecto que la gente se ilusione con algo que hace otro... y si además puede gritar mejor, que mejor....

jorgegvr dijo el día 2 de Julio de 2012 a las 18:14:

Creo que el señor San José se ha equivocado. No, esa es la "Selección Española de fútbol", pero no es "la verdadera España".

Ni siquiera lo que podrá ver esta tarde en Cibeles, esa marea de decenas de miles de camisetas de la selección es "la verdadera España".

rbg dijo el día 2 de Julio de 2012 a las 14:07:

España es un pais curioso. Un buen futbolista puede ganar diez, hasta cien veces más que el mejor ingeniero.

El fútbol en España ha dejado de ser un deporte para convertirse en un acto de afirmación nacional.

Los graves fracasos del pais en diferentes materias quedan perfectamente soslayados frente a las victorias de la roja. La verdadera España.

El problema es que cuando acaba la eufórica borrachera nacionalista viene la terrible resaca que nos devuelve a la realidad del día a día.

En Alemania se maravillarán de que las dos grandes potencias europeas de fútbol sean España e Italia.

newbary dijo el día 2 de Julio de 2012 a las 09:32:


La victoria de España pasando por encima de Italia deja una sensación extraña. La selección ha apabullado físicamente a los italianos, los jugadores españoles corrian como gamos durante todo el partido sin que al parecer les afecte en lo mas minimo una temporada cargadísima, y con muy pocas rotaciones en esta fase final. En fin una sensación rara esa de ver una diferencia tan abismal entre dos equipos que aparentemente llegaban igualadísimos a la final.