Un equipo más fresco pero sin referencia

La selección española se ha parecido al fin al equipo al que estamos acostumbrados a ver en los últimos tiempos. En la primera parte contra Francia estuvo fantástica: fue una España fresca y que movía bien la pelota, aunque también es cierto que no teníamos a una referencia goleadora. Cada vez estoy echando más en falta a Villa, un jugador que aglutinaba el 80 por ciento de los goles de la selección y que podría haber dado otros aires al equipo en esta Eurocopa.

Por lo demás, el planteamiento ha sido francamente bueno. Del Bosque ha acertado con la alineación e incluso con los cambios, que estaban claros conforme avanzaba el partido, cuando el equipo necesitaba más profundidad. Silva, uno de nuestros medios-delanteros, ya estaba con muy poca fuerza para provocar situaciones de peligro. España dominaba el juego en el centro del campo, pero no asustaba con ocasiones ni con profundidad. Faltaba esa chispa que Pedro te da en los partidos, así que Del Bosque acertó con esa sustitución.

En cuanto a Torres, que entró por Cesc Fábregas, no me está gustando en esta Eurocopa. Lo dije en un principio y lo sigo diciendo: ni encaja en el fútbol tan de toque que tiene España ni está bien físicamente. No ha sido titular esta temporada en el Chelsea y está acusando esa falta de ritmo de competición.

Lo cierto es que en ningún momento vi peligrar el resultado porque España jugó muy bien, especialmente en la primera parte. En la segunda esperaba más de Francia no tanto en cuanto a su juego, sino más bien en su intensidad. El conjunto de Laurent Blanc perdía por 1-0 y estaba fuera de la Eurocopa, por lo que debió irse más hacia arriba. Pero no lo consiguió porque enfrente tuvo un gran rival y, después de lo que hemos visto, se confirma que España, hoy por hoy, es muchísimo mejor que Francia.

Ahora toca Portugal. Creo que será un partido entre un equipo con un juego de toque contra otro con un estilo directo, como ocurre entre el Barça y el Real Madrid. Pero salvando mucho las distancias, claro está, porque los blancos tienen bastantes más cosas que esta Portugal de Paulo Bento, uno equipo que ha generado muchas dudas, e incluso de que se fuera a clasificar para la Eurocopa, hasta que ha acabado apareciendo Cristiano Ronaldo.

En definitiva: si España sigue en la misma línea de la primera parte contra Francia y tiene la misma frescura para aplicar su juego, no tengo ninguna duda de que estará en la final, posiblemente contra Alemania. Si no es así, habrá que sufrir... pero también estará en la final, lógicamente.