Jesús Lainz, siempre tan provocador, me envía la crónica de la detención de un consultor de la empresa Prais Guaterjaus Cuper (Price Waterhouse Cooper), don Juan Luis Gómez Pérez. Resumo. El problema empezó cuando, sin avisar, el señor Gómez Pérez se cambió la tarjeta. Es el hombre Product Manager y se le ocurrió poner en la tarjeta "jefe de producto". Sus jefes se horrorizaron; más todavía cuando comprobaron que el señor Gómez Pérez hacía sus presentaciones en power point con rótulos en castellano. Es más, el señor Gómez Pérez sustituyó por su cuenta términos como markets, targets, inputs, slides y sponsors por caprichosas traducciones, como "mercados, objetivos, entradas, diapositivas y patrocinadores". Lo cual sembró el desconcierto en las presentaciones. La irritación llegó al colmo cuando el señor Gómez Pérez, en lugar de outsourcing, dijo "subcontrata". En ese momento, el Phone & Door Manager (recepcionista) y el Securtiy Surveillance Officer (vigilante) redujeron por la fuerza al delincuente. El Manager´s Ball (pelota del director) comentó que "debe de tratarse de un morning singer de three to the quarter".
Ya de paso, Jesús Lainz, comenta que "el opio del pueblo no es la religión sino el fútbol". Lo dice por la exaltación popular de los futbolistas famosos, incluso los que quieren separarse de España y se aprestan a competir por la Copa del Rey. La cosa se producía ya en la Grecia clásica con los atletas y fue denunciada por Eurípides. Añado que por lo menos nadie se acuerda ya de ningún atleta griego, excepto el del tal Mirón, pero por la escultura.
Etsuo Tirado Hamasaki me hace una consulta. No sé si tengo autoridad para responderla, pues gramático no soy. Pero haré lo que esté en mi mano. La duda es si se puede decir "amiba" en español (tal como se pronuncia en inglés). Pues no. La ameba siempre fue ameba. Es un simpático protozoo, aunque a veces puede dar problemas. Otra consulta es si se puede decir "glucosilada", "glicosilada" o "glicada". Aunque es un derivado de la glucosa, me parece que debe decirse "glicosilada". Me fío de la autoridad del Vocabulario Científico de la Real Academia de Ciencias.
Francisco Rodríguez Fortes se queja de que a su nieta le han quitado medio punto en el examen de Matemáticas por poner "treintaidos". Pues no, don Pancho, su nieta debía haber escrito "treinta y dos". Aunque, si era un examen de Matemáticas, lo correcto habría sido "32".
A propósito de las opiniones aquí vertidas sobre la enseñanza, vale la pena añadir el testimonio de José Antonio Martínez Pons. Hace unos años recibió la información sobre unas becas universitarias. Para solicitarlas se exigía "una nota media de cuatro sobre 10 y no tener más de un 40% de créditos suspensos". Sobre esas bases, a nuestro profesor no le extraña que solo el 12% de los estudiantes acaben las carreras de Ciencias en los años prescritos. Para llorar. Añado que no se comprende por qué el sistema de enseñanza es tan malo cuando todo el mundo está de acuerdo en que debe mejorar.