picporte, esete caballero lo mismo publica sobre dietética que sobre trivialidades o rumorología, eso que él quiere hacer pasar como 'historia'... Lo malo de ese método no se ve cuando falta informaión, pero es patente cuando la leyenda urbana tien los hechos en contra o, por lo menos, es muy sospechosa. Basarse en sátiras e invectivas es un buen método para no entender el pasado, sino lo que algunos de los personajes de aquel momento querían hacer pasar como cierto. Por ejemplo¿Vd. diría que Franco era homosexual porque la propaganda de guerra del bando rojo así lo daba a entender? Recuerdo un cartel que algún idiota dibujó en elque se veía a Franco con las pestañas rizadas subido en un caballo de tiovivo...No me parece un camino seguro para entender a Franco. tampoco las sátiras de finales del reinado de Isabel II paracen buenos documentos para describir a la reina en cuestión.
Sín ánimo de curricular, este señor, efectivamente, salía en el programa de Teresa Campos y muy a gala lo tiene, pero, además, y por añadir algún otro dato, es Licenciado en Ciencias Políticas y Sociología, en la especialidad de Ecología Humana y Población, por la Universidad Complutense; ha realizado los cursos de doctorado en Historia del Pensamiento en la Universidad San Pablo-CEU, y actualmente es profesor de Sociología en el Departamento de Crimonología de la Universidad Camilo José Cela; Titulado Superior de Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), y actualmente Investigador del Centro de Investigaciones Energéticas Medioambientales y Tcenológicas (CIEMAT); profesional del periodismo en prensa, radio y televisión durante los últimos treinta años; y ha publicado 13 libros, alguno de los cuales, como "El hambre en España. Una historia de la alimentación" (Ed. Oyeron/Anaya, Madrid, 2003) ganó el "Gourmand World Cookbook Award 2003", en la categoría de mejor libro de literatura gastronómica en español. Otrosí, en 2001 recibió el Premio ADEPS, de la Asociación de Educación Para la Salud, "… por su trayectoria profesional, humana y científica a favor de la Promoción y de la Educación para la Salud", y en 2003 el Premio "Alimentos de España" del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación: "… por la buena combinación de la gastronomía y los productos españoles con la cultura, el paisaje y la sociedad, así como por la promoción de una alimentación sana y equilibrada". Aunque, insisto, todo esto puede y debe quedar eclipsado ante el fulgor y baldón de honor de habrer trabajado a las órdenes de la gran María Teresa Campos durante unos veinte años.
Ya cualquiera escribe Historia. Es fácil si se repite todo lo escrito antes. ¿Este sr. no salía en el programa de la Campos, años ha?
Tampoco lo de los Bécquer es cierto. Se trata de una chapuza perpetrada por un tal Ortego, periodosta o gacetillero republicano a sueldo de los que dieron el golpe. Los Béquer dibujaban y pintaban bien mientras que esa chapuza deja claro que se ha hecho utilizando una plantilla. Tampoco concuerda con la trayectoria conservadora de Gustavo Adolfo, tan vinculado a González Bravo, quien le hizo nada menos que censor de novelas. Y, además -por si fuera poco- las Rimas de Béquer se quemaron porque estaban en manos de González bravo durante el golpe de 1868. No parece imaginable que el poeta mordiera la mano que le dio de comer y menos si ponía en peligro el manuscrito. Hay que ser riguroso con lo que se dice. Para lo demás ya está el Diez Minutos.
himilce, hasta Federico en su Historia de Esapaña reconoce que lo de Godoy fue una leyenda urbana,fomentada por la embajada francesa por motivos suciamente políticos como la correspondencia personal y oficial revela. Otros factores hacen esa leyenda poco o nada verosímil: la diferencia de edad, el estado ruinoso de la reina Maria Luisa que parecía tener setenta años al apenas haber cumplico los treinta: varios partos, diversos abortos con la consecuencia de descalcificación, pérdida de dentadura... La causa de la elevación de Godoy reside en que Carlos IV y María Luisa querían un hombre de confianza que se impusiera a los ministros de Carlos III y a los dos grandes gruopos de poder, el aragonés y el de Floridablanca. De eso, insisto en que hay estudios de sobra como para tener que recurrir a material de deshecho.
Repito que hacer historia con los libelos tiene un alto riesgo. En el caso de Isabel II este caballero ha seguido repitiendo tópicos sin mayor fundamento que las revistas satíricas estilo La Flaca. Valle-Inclán en su "Farsa y Licencia..." cita esas revistas en el prólogo "Corte isabelina /befa septembrina/de los semanarios/revolucionarios... Malo es confundir la sátira coyuntural con datos objetivos, pero confundir una obra literaria con la historia real es otro riesgo igual de grave porque Valle no era precisamente historiador y su obra es una caricatura. Todo lo valiosa que se quiera desde el punto de vista literario, pero una caricatura. Como caricatura es la que hace Quevedo de su tiempo y no precisamente demasiado certera.
Todo este artículo no incluye un solo dato cierto y sí mucha carroña que se difundió por la propaganda más rastrera en torno a 1868. Francisco de Asís, por ejemplo, tenía varios hijos naturales. Ese dato lo da un historador serio como Pabón, eñ mismo que desautoriza toda esa propaganda cutre. Basta leer su biografía de Narváez.
El Puig y Moltó que disfrutamos conserva la casta de sus bisabuelos. Lástima no haber exportado a Fernando VII...
mejor q no tuvieran hijos isabel y paquita, pues eran primos hermanos dobles, siendo ademas las madres, hermanas entre si, sobrinas de sus maridos. Aunque hay que tener en cuenta las interferencias de Godoy o de Munoz
excelente artliculo
Percy, es lo que tenemos en España.
Recuerdo ahora a otro historiador que salía también en la tele, en los programas de cotilleos de la mañana y escribía en Muy Interesante... ¡y ahora en LD soporiferas diatribas!