Si esperabas que un cínico farsante y pesetero como Springsteen no iba a pasar por el tubo del nacionalfascismo a cambio de llenar la buchaca estabas muy equivocado. Y es que en el fondo no hay diferencia entre estos patriotas americanos, que son muy mirados para lo suyo, pero a los demas que nos zurzan y en el fondo son como los titiriteros que tenemos en españa con mejor postproducción. Deberías revisar tus gustos musicales el boss aparte de un falso demagogo esta mas acabao que la chelines.
Si George Orwell, que era un guiri de izquierda muy inteligente, vino a luchar en la guerra de España y no se enteró de nada, salvo de lo que ocurría en su inmediata vecindad, no nos sorprendamos de que Springsteen, guiri de izquierda no tan inteligente, que viene por aquí sólo a dar un par de conciertos, meta bastante la pata. En el de Sevilla, por lo menos, hizo un poco la pelota a los "indignados".
Acudí al concierto en Las Palmas de Springsteen, y todos vibramos con el "Hola Gran Canaria". ¿Que en Catalunya lo tuvo que decir en catalán?. ¿Y, cuál es el problema? Si lo llega a soltar en español son capaces que se le amotinan ... Además sabemos de las posiciones izquierdosillas del Boss.
Pero me siguió quedando ganas de ir a otro de sus conciertos, aunque me temo que por acá, tras el fracaso económico ha sido el primero y el último.
Por cierto, en todo caso ondearían las banderas de Cataluña y Estados Unidos, porque la "americana" como que todavía no la hay. Al menos que haya aparecido en la sede de la OEA ...
Lo siento por Bruce Springsteen. O no porque su pasta se ha embolsado.
Lo vi hace ya muchos años en Barcelona y está claro que muchas cosas han cambiado. O mejor dicho, muchas cosas se han seguido pudriendo. Nuevos putrefactos.
Woody Allen ha demostrado que es mucho más inteligente. ¿Qué para cobrar hay que poner Barcelona en el título de una película dirigida por él? Pues se pone e incluso se regodea uno acordándose de la anécdota de Una noche en Casablanca. Los hermanos Marx se impusieron a los hermanos Warner. Woody Allen lo ha vuelto ha hacer.
¿Rodar una película en Europa? ¿En Barcelona? Vayamos al contrato. No una sola, sino tres y paga el contribuyente.
1-Viki, Cristina, Barcelona la primera, floja, mucha Viki-Cristina, nada de Carmeta ni Mercé, poco de Barcelona y más de Oviedo y España.
2- Midnight in Paris la segunda, sin limitaciones nacionalistas bobas y sencillamente un buen rato para disfrutar. Genial.
3- Espero a la tercera. Mientras tanto las calles de Barcelona han pasado sin pena ni gloria y nuestro bolsillo ha menguado pero es cierto que en las calles de París hemos podido disfrutar de una obra genial, o al menos amena y estimulante.
Es lo que tiene el nacionalismo, tira con polvora de Rey mientras en este país cada vez queda menos sitio para los tontos. Parece que ya no cabe ninguno más. ¿Será por culpa de una generación de nacionalistas mal criados, mal acostumbrados, déspotas y sectarios se creen con derecho a odiar a España? Puede que sea por eso, porque no solo les sale gratis: también les damos dinero para que lo hagan. La copa de España es un ejemplo y nos rasgamos las vestiduras, en lugar de tirar del sentido común.
Se puede decir mas alto pero no mas claro. Fantástica y a la vez triste reflexión. Se ha entregado la Nación a la chusma que la odia.
La sombra de los Balcanes comienza a alargarse y no es una metáfora.
Estos tipos no son enemigos de la ley, son enemigos de España. La ley semivigente, la legalidad constitucional, no defiende a la ley y a la legalidad sino, en primer lugar, a nuestra sociedad, cultura y unidad, de la que estos tipos son enemigos. Y hay que pararles los pies no en nombre de la ley, sino, con la ley en la mano, en nombre de la patria.