Las facturas del cajón del PP

Querido Pablo:

Sinceramente, tus cartas me parecen interesantísimas. Sólo por esta vía tenemos ocasión de enterarnos qué idea ronda por la cabecita de tu incuestionable presidente Mariano Rajoy. Desde luego, el presi no es hombre de palabras. Primero pensé que su silencio era soberbia; luego, miedo a provocar un efecto en los mercados; y finalmente me decanté por ese tradicional dicho español que responde a la pregunta de "y tú, ¿por qué no hablas?". "¿Pa´ que? ¿pa´ cagarla?" Algo así han tenido que pensar los socialistas entre las 14:00 y las 18:00 horas de este viernes. Tras escuchar a Soraya sacar pecho por el "hito histórico" y "el pacto de estado" que ha supuesto el acuerdo del Consejo de Política Fiscal y Financiera, van y se enteran de que las facturas en el cajón de Galicia, Madrid, Valencia y Castilla y León han desviado el objetivo de déficit. El Gobierno no podrá cumplir con lo prometido, el 8,51%, tal y como dijo la semana pasada Bruselas y que fue desmentido tajantemente por el mismo Gobierno de la nación que ahora rectifica.

Y claro, a los míos, en concreto, a mi Rubalcaba, (el que me declara amor eterno al tiempo que me califica de extrema derecha) le ha faltado tiempo para soltar en twitter: "Varias comunidades del PP nos descubren ahora que su déficit era mayor de lo anunciado. Pero, ¿no había engañado Zapatero a Rajoy?".

Tendrás que reconocer Pablo, que es de traca que las famosas facturas en el cajón que, hasta ahora, sólo asociábamos con Zapatero y los socialistas en Andalucía, Castilla-La Mancha, y el tripartito de Cataluña, provengan de comunidades históricamente gobernadas por el PP. En otras palabras, que las facturas no son del anterior gobierno sino de ellos mismos. En el caso de Madrid, el consejero de Hacienda era, precisamente, quien hoy ostenta la secretaría de estado de Administraciones Públicas: Antonio Beteta. Y por cierto, menudo paripé el del "hito democrático" del CPFF, y curiosa la hora en hacer público el desvío de déficit. A las seis de la tarde, justo después de que cerrara la bolsa, por si acaso...

En fin, es lo que tiene hacer sangre... que se vuelve en tu contra. Como con las cajas de ahorros y la gestión del PSOE. Que si no saben gestionar, que si meten la mano en la caja... y de repente Rato y Blesa demuestran que los socialistas no son los únicos en despilfarrar. Algo tendrán que ocultar los tuyos, querido, cuando han tumbado en el Congreso las explicaciones que todos los españoles se merecen de los gestores anteriores, Miguel Blesa y Rodrigo Rato, nombrados por el PP; del gobernador del Banco de España, MAFO; y, por supuesto, del ministro de Economía. Por cierto, las explicaciones las proponía ese partido tan desleal que es el PSOE y que, sin embargo, en esto tiene toda la razón. A ver si a estas alturas vamos a pensar que en política las cosas son blancas y negras. Eso sí, antes de bloquear las explicaciones parlamentarias el Ejecutivo ha tenido a bien lanzar un mensaje de tranquilidad a los inversores de Bankia. Después de 10 días de polémica, no está mal...

Por último, me hablabas en tu carta de ese café en el que los cronistas parlamentarios del Congreso charlamos el pasado jueves con el presidente del Gobierno. Yo estuve allí y, sin duda, fue un gesto. Una manera de congraciarse con aquellos periodistas que tanto ansiamos las comparecencias parlamentarias del Congreso que, desde la sesión de investidura, Rajoy se ha negado a reeditar. Cierto es que se le acercó una colombiana que rompió a llorar al pedirle ayuda. Rajoy no supo contestar y no le culpo. "Así todos los días" nos dijo y advirtieron en Moncloa que ésto era lo único que se podía contar, así que cumplo. No me extraña que, como dices, la escena se repita con insistencia, pues al Gobierno le falta discurso político. Actúa, pero no habla y eso pone nervioso al personal. Es cierto, como dice Soraya recordando a Zapatero que lo importante en un presidente no es que diga lo que va a hacer sino que lo haga. Pero, señora vicepresidenta, después hay que explicar lo que se ha hecho... a no ser que no se pueda o se tema demasiado.

Así que, para la próxima semana, te pongo deberes: que nos sigas contando que idea ronda por la cabecita de Rajoy dado que él no tiene intención de hablar.

Un beso

Ketty