Esta señora no debe bien entender la prensa ni la radio en lengua francesa porque en ningún momento tanto el Figaro o el Monde dijeron que Fuentes era el creador del boom latinoamericano. El figaro le presento como uno de los creadores de este fenómeno y el monde y dijo lo mismo.
Muchas veces leyendo a esta señoara tengo la sensación que no vivimos en el mismo país.
Esa sensación me nació cuando leí su artículo sobre el hijo de Hollande y Sarkosy.
La señora Valdés olvida decir que el niñato de Sarkosy quiso dirigir el EPAD sin tener estudios universitarios y quisao ser alcalde de Neuilly por el mero hecho de ser hijo de.
No entiendo la rqzón por la cual todos estos detalles on olvidados por una escritora, dicen que los ecritores tienen buena memoria.
arianna
No parece que Zoé haya descalificado la obra de Fuentes. Ha descalificado su comportamiento moral. Aparte de amar la literatura, como dices, las personas amamos otras cosas, entre ellas la integridad moral.
A mí, en concreto, amando la literatura me ha sido imposible aún leer a Fuentes. Tuve la desgracia de calar antes su desfachatez, asi que se me fueron las ganas, qué le vamos a hacer. Seguro que me pierdo algo literariamente estimable, pero hay cosas en la vida más estimables que la literatura; es más, una literatura producto de una opción vital inauténtica no me interesa para nada. ¡Y hay tantas cosas que leer, literarias, filosóficas, científicas!
En cambio tú si que descalificas a Zoé Valdés. La he leído y sé que escribe muy bien, seguro que Fuentes escribe mejor, pero también es seguro que Valdés vuelca su vida en su obra; en cambio Fuentes puede que sólo vuelque palabras.
Señora Valdés,
Descalificar la obra de Fuentes (Aura es una nouvelle como la copa de un pino, y la Muerte de Artemio Cruz es una de las mejores noveles del siglo xx) es un comportamiento inexplicable de cualquiera que ame la literatura.
Pero ya vemos que no es su caso, sino no habría perpetrado obras tan infames como Te di la vida entera o La nada cotidiana.
Tal vez el señor Fuentes no se dignaba a saludarla porque consideraba, independientemente de su ideología, que es usted una escritora nefasta, y una cronista oportunista, como observamos hoy. Justificar su artículo de opinión comparándose con lo que hizo Fuentes a la muerte de Paz sólo suena a excusas de mal pagador.
Le ocurre a Carlos Fuentes lo que a tantos otros -no sólo escritores-, les ocurre frente al stalinismo cultural impuesto por la izquierda en Occidente desde hace cincuenta años: si no tragas, no existes.
A mí, personalmente, sí me gustan sus novelas, me revelan el mundo fascinante, por lo que tiene de exótico y desconocido para nosotros, que gira entre México y EEUU, pero no es suificiente como para no tildarlo, y mal que me sabe, de gagueta.
Es un gagueta más, y estamos resignados a aguantarlos porque sabemos lo difícil que es abrirse camino sin tragar, pero vaya, a estas alturas de la Historia, da un poco de pena que las cosas sigan así.
"En Francia se ha presentado al escritor mexicano como el último gran escritor del "boom latinoamericano",..." dice literalmente la señora Valdés: es curioso que lo 'lea' tan mal esa firma (kif...) que la acusa de no saber leer ¡entre otros tantos proletarios de la plume que la honran con sus depósitos!
Pero, Zoé, le sobra un 'a' en: "no se dignó saludarme" la gente más joven lo dice con prposición, horrísona, también aquí en España, pero en usted disuena más, por la gracia y pulcritud de su forma habitual