Esta reflexión no hubiera estado nada mal que nos la hubiéramos hecho, políticos y vecinos, hace más de 20 años. Antes de despilfarrar millones de € en subvenciones gastados en pan para hoy y hambre para mañana.
Y como bien dice usted... ¿ahora qué?
¿El exilio y la despoblación es el camino inexorable?
¿Sería posible otra realidad?
En todo caso habría que buscarla por otro camino y otras políticas distintas a las desarrolladas hasta ahora.
Y señor Tena, mucho me temo que no estamos dispuestos a renunciar a esta situación que ya resulta cómoda y útil para casi todos.
Hasta que la burra reviente
eso pasa porque los ecolo JETAS se creen salvadores.... casi la tercera parte de Andalcuia esta declarada parque nacional con proteccion... no te dejan ni cortan un arbol muerto (aunque sea por un rayo) , no te dejan poner lineas electricas, no te dejan............nada... mucho monte desarreglao... copn maleza y poco mas.... no se puede poner ninguna industria... estos ecolojetas se creen que decir turismo rural lo soluciona todo.... para caraj... si no dejan construir ni casas... todas estan en los pueblos... para eso te quedas en la ciudad... al final estas rodeado de gente..... despues las obras municipales del PER jeje... casetas muncipales para las ferias, para prestarlas GRATIS a cualquiera del pueblo para que celebre bodas, comuniones, bautizos.... piscinas muncipales aunque no tengan presupuesto para mantenerlas en marcha....acerados de colorines...... poligonos industriales 6 ó 7 veces mayores de los que necesitan... ver los poligones industriales vacios por ejemplo El rubio, Aguadulce... Casariche...... tambien se han hecho recintos feriales que solo sierven 4 dias al año para las fiestas...........
Este panorama que cuentas, no sólo es en Andalucía. Es un mal profundo y arraigado en una clase que por el hecho de ser obreros creen tener derecho a todo tipo de subvenciones con el único precio de depositar el voto cuando llega el momento, común an Andalucía y Extremadura. Como este pueblo sevillano podría decirte unas decenas de la provincia de Badajoz.
Cumpliendo su condición, la de ponerse en el lugar del pueblo, no hay nada que hacer. Verían como una agresión cualquier rebaja en las gabelas y colgarían de la primera farola que encontraran a sus supuestos salvadores.
No vivo en la Andalucía profunda, pero la conozco y conozco a la gente que vive en ella, que puede ser tan capaz como cualquiera, pero tiene que creérselo.
Creo que lo que hay que hacer, antes que cualquier otra cosa, es ver si, con el dinero que se pueda destinar a la promoción de esos pueblos, puede llegar un día en el que no necesiten más apoyo y puedan mantenerse, y crecer, contando con sus únicas fuerzas. Si se ve que, sea cual sea el dinero que se destine a promocionarlos, no van a ser capaces de desarrollarse, se debería pensar en dejar al pueblo morir salvando a sus habitantes.
La opción de dejar morir a los pueblos, no obstante lo que acabo de decir, es, desde mi punto de vista, la primera que tomaría un gobernante, con poder para resistir las protestas, y sin muchas ganas de complicarse la vida. No hay que romperse la cabeza buscando nuevas ocupaciones para gente sin trabajo, no hay más que dejarse llevar y, con la resignación de aquel que no sufre hambre ni desarraigo, decir que no se puede hacer nada y que tienen que emigrar los que vivan en el pueblo, si es que quieren seguir viviendo.
Otra solución, es seguir dando dinero, mientras "haiga", y, luego, ya verá el modo de arreglar las cosas el que se tenga que enfrentar al problema, sin un duro. Esa postura es también muy buena para el que gobierna y no tiene ganas de quebrarse.
¿Qué hacer?
En primer lugar, ver qué trabajos se pueden desarrollar en los pueblos que sean rentables y asumibles por la población. Teniendo en cuenta que los trabajos y pueden cambiar drásticamente en poco tiempo, conforme la técnica vaya haciendo desaparecer profesiones, mientras crea otras nuevas.
Después se tiene que averiguar qué se necesita para reorientar la actividad de los pueblos y si se dispone de ello y actuar en consecuencia.
Saludos.
Yo vivo en un pueblo del Aljarafe. El Aljarafe está mejor que la sierra dado que se ha convertido en una comarca dormitorio de Sevilla capital. Sería interesante un estudio pormenorizado por comarcas o pueblos de Sevilla. Si existe me gustaría que me dijeran dónde puedo leerlo. Hace casi 40 años Antonio Burgos escribió "Andalucía ¿Tercer Mundo?". Creo que seguimos en las mismas. Para que haya desarrollo tiene que haber libertad, ausencia de miedo y eso no existe en Andalucía hoy por hoy.
La opción "a" es la de la China actual, total ausencia de dinero público y que cada corporación o empresa "se busque la vida", con un control y terror comunista encima que hace que cualquier tipo de protesta a tal sistema y tal política sea ahogada por la fuerza o el miedo.
El resultado es un crecimiento sostenido (quizás insostenible dada la tradicional "planificación comunista") de más del 10% anual durante casi dos décadas y, al parecer, continuando.
¿Podría hacerse en un "capitalismo salvaje" no comunista sino "democrático" (al estilo "burgués", el único válido y realmente democrático)? ¿Libertad política y empresarial y separación de poderes? ¿Estado mínimo y sociedad civil fuerte? ¿Leyes justas y total respeto a su cumplimiento?
Me temo que en este segundo caso sería muy difícil por las "fuerzas reaccionarias" y el "conservadurismo" COMUNISTOIDE CAÑÍ. No lo dejarían y nada más exponerlo se armaría la mundial en el propio (y pequeño) pueblo. No digamos nada si tal "experimento" se intentara en la C.A. andalusí (o "andasulí" a la chavista lengua).
Tenemos MISERIA y CONFORMISMO para rato, querido Pedro... o, como diría Rajoy: ¿O no? Mientras tanto... la Esperanza (y Aguirre) es lo último que se pierde.
"la Junta lo prohíbe casi todo"
d) Obviamente, echar de la Junta a los prohibicionistas para dar libertad a la iniciativa privada.
Estimado Sr. Pedro de Tena: Enhorabuena en primer lugar por sus artículos y, en especial, por todo el trabajo que ha desarrollado en la serie y los libros de "LA TELA DE ARAÑA". Me gustaría, si es posible, poder transmitirle personalmente información que creo que puede ser de su interés, sobre una situación muy dura que estoy viviendo desde hace años en un ente público que depende de la Junta de Andalucía, con sede en Granada. Me puede contactar en mi e-mail personal: fuentescaparros@gmail.com. Gracias por su atención.