Yo quiero un trabajo arriólico como el de Arriola.
Yo creo que Arriola es mejor que se vaya a Rusia a aconsejar a Putin, que es mucho más burro morfológica y sintácticamente que Mariano, y dejarme su curro a mí.
Sí, sí, qué ilu...
Lo que hay que aguantar, efectivamente. Es increíble que en el PP sigan haciendo caso a este probado inútil, que además me dicen que sale carísimo.
Un Rasputín menor con muy poca gracia...
Respecto del personaje cabe preguntarse quien es más idiota, el idiota o quien hace caso al idiota.
Señor Capmany, usted es un señor de derechas-derechas, toda la vida, y este es un señor de derechas-excomunista. La convivencia de ambos especímenes en la derecha, y desde hace ya treinta años, es lo que la está matando.
Al "ablandabrevas" de Arriolo, este estratega cortoplacista, carente de principios ideológicos y, por supuesto, de inteligencia y arrestos para plantear batalla ideológica alguna,.... hay que reconocerle que su "cliente", o sea, MariaANO "El Registrador" le obedece ciegamente, le tiene convenientemente abducido,y es que el de Pontevedra posee unas cualidades innatas para dejarse asesorar por el meapilas consorte de la Verdulera Villalobos.
Mariano "el peinaovejas" es de natural dócil y metódico, necesita consejos pausados, y acciones sosegadas, planificadas con semanas de antelación, el "hombre" es lento y tranquilo,… no es bueno azuzarle porque si no se “azara”,... se le cae la ceniza del puro en la corbata y entonces llama a la "Viri" para que se la cepille, y se le olvida la página del El Marca que estaba leyendo,… el gallego es lento de reflejos mentales y necesita llevar todo escrito porque no se fía de su "memorión leguleyo de eterno opositor", huye de los "tribunales", es decir de las preguntas incómodas o no previstas en las ruedas de prensa. Por eso su especialidad es "ruedas escuchantes con periodistas jaboneros” en plan soliloquio monologado y previamente ensayado ante el espejo y supervisado por su hijo "Marianito".
Por el coleto de MariANO, sólo pasan las ideas del tal Arriolo que le va marcando el guión de cada día a razón de 1.000 €/minuto de consejo y si hay que escribirlo a 2.000 €/minuto.
Entre el Arriolo y su “costilla“ se levantan un pastón, pero hay que reconocer también que el “cliente marianón” parece estar muy satisfecho.