Es asi, Zoé: la izquierda prohija y jusfitica a sus fascistas, les da cariñitos, les pasa la manita por el lomo y pacta con ellos sin ningun escrupulo: incluso corrompen el lenguaje para llamar al pacto entre la izquierda y la extrema izquierda, Gobierno de Progreso (jajaja)...Es asi, en España y en Francia, no tanto en Alemania, donde el SPD se tienta mucho la ropa (cara, de diseño, como corresponde a un alemán de izquierda, que todavia hay clases). Es la doble moral de esa bestia paleolitica que llamamos, para entendernos, izquierda. Le Pen no es peor que Melenchón, pero los mass media están copados y copagados por la izquierda peroidistica, que es casi tan hipocrita y casposa como la politica.
Gracias por su atículo Dª Zoe.
Siempre ha sido así, a la extrema-izquierda se la mira con mucha simpatia, como diciendo "vale son un poco exagerados pero es que hay mucha injusticia en el mundo", sin embargo a la extrema-derecha, derrotada militarmente hace 67 años y con partidos minoritarios, ayudados por los mayoritarios cuando les conviene.
He sido militante de la extrema derecha hace muchos años y sé de lo que hablo, tanto esta como la extrema-izquierda son muy peligrosas, odian la libertad, odian el libre mercado, odian la libertad de los individuas a elegir, pensar y decidir incluso equivocandose.
Ante esta crisis solo se sale de una forma con más libertad hacie el individuo.
VIVA ESPAÑA Y VIVA LA LIBERTAD
A mi modo de ver, la explicación es mucho más simple: una pura cuestión de aritmética.
Es obvio que el 11% que votó por Mélenchon votará en la segunda vuelta por Hollande.
Gran parte del 9% de Bayrou, la opción más de centro, se inclinará en principio por Sarkoy, por ser éste mucho menos radical que Hollande.
Así pues, de momento tenemos aproximadamente 40% Hollande, 36% Sarkozy.
Falta contar el 18% del FN. ¿Pero quienes son los votantes del FN? En su mayor parte, los que consideran que los dos problemas más importantes de Francia son Europa (el euro) y los musulmanes.
Los antieuropeos (ya sea por motivos de auteridad, nacionalismo o políticos) votarán por Hollande. Sarkoy ha cultivado demasiado la imagen de defensor de Europa como para poder apartarse ahora de ese camino.
Por tanto, a Sarkozy sólo le queda la opción de captar a los que votaron al FN por la cuestión de los musulmanes. No creo que todos ellos sean xenófobos, como le gusta exagerar a la prensa. Muchos probablemente desean sencillamente que se tomen medidas de integración y que se resulvan ciertos problemas ligados a este colectivo que les afectan directamente.
Qué proporción relativa de ese 18% del FN es la mayoritaria. El equipo asesor de Sarkozy lo tiene muy claro: los que votaron por la cuestión de los musulmanes.
El resultado ya se verá. Pero la razón por la que Sarkozy ha comenzado a cotejar a los votantes de Marie Le Pen es pura aritmética.