No han sido muy afortunadas las declaraciones de Bielsa, el entrenador del Athletic de Bilbao, sobre el robo del gobierno argentino de la empresa YPF a Repsol. Dicen, los listos, para justificar su "nacionalismo barato" –"Argentina recupera lo que era suyo"–, que este hombre es un peronista, montonero y defensor de la familia Fernández de Kirchner, que actualmente pastorea a la Argentina; pero, en mi opinión, reflejan lo peor del carácter hispanoamericano, incluida España, a saber, el desdén por los orígenes, la tradición y la historia, en fin, por la propia cultura hispanoamericana que es el fundamento de nuestras existencias, la de él como argentino y la nuestra como españoles, como pueblos autónomos y libres.
Independientemente de que Bielsa trabaje en España, le pague parte de su sueldo la compañía que ha sido robada por el gobierno de la señora Fernández, hay una cosa que se llama historia compartida y un suelo común de creencias hispanoamericanas. En otras palabras, del mismo modo que un español, independientemente de su credo e ideología, que no conoce Hispanoamérica es un español con una carencia importante, o mejor, le falta algo decisivo y cabal para hacerse cargo de la Historia de España, también un argentino que no se ha percatado de que nuestra cultura común, eso que llamamos la tradición hispanoamericana, es algo único en el mundo, porque el centro está en la periferia y viceversa, le falta algo decisivo: respeto por su historia, o sea, por sí mismo. La toma de partido de Bielsa es antes por un gobierno, el de la señora Fernández de Kirchner, que por una gran nación, Argentina; Bielsa ha robado la nación argentina a quienes no opinan como esa señora, por ejemplo, el alcalde de Buenos Aires. Bielsa es, pues, otro "nacionalista" de pacotilla y petróleo.
Al margen de los Estado nacionales, creo que los hispanoamericanos, incluidos los españoles, deberíamos ser un poco más sensible a nuestro suelo de creencias comunes, especialmente cuando se trata de gobiernos que distan de estar en posesión de la verdad; se lo diré al señor Bielsa, entrenador de fútbol argentino, en Bilbao, con las palabras e ideas de uno de sus paisanos más ilustres, uno de los grandes historiadores de Argentina del siglo XX, Ricardo Levene: "España ha fundado en América naciones para la independencia y la libertad. Sin España no se entiende Argentina". Por desgracia, el señor Bielsa se ha portado tan descortés e ineducadamente como esos cafres españoles que culpan a todos los argentinos de la barbarie de la señora Fernández de Kirchner. El amigo Bielsa, buen entrenador y un ciudadano discutible, debería reparar en que la relación de Argentina con España no es como la de América del Norte con Gran Bretaña, ni siquiera en el período de la independencia, del que ahora "celebramos" su bicentenario, porque, nos enseña otra vez Levene, la Historia de España y la Historia de Argentina, social y heroica, es una sola, que tiene al pueblo por sujeto activo y creador. Y, desafortunadamente, el gobierno populista que Bielsa defiende trata antes mantenerse en el poder que favorecer a su pueblo.