Se empieza poniéndole voz a un gato, a un ciervo, a un elefante y terminas durmiendo con el perro, que te suelta una oculta garrapa entre las sábanas y acabas con una enfermedad de por vida.
El rey necesita emociones fuertes y como no le cae bien, por su edad, el traje de torero, se va a la cara de un elefante, que ha de morir porque es necesario el equilibrio ecológico, jugándose la vida.
Los tiradores, pro muy buenos que sean, estimado Egnacio, también fallan, se asustan o corren. Un hombre, incluso rey, delante de un macho viejo, es una hormiga a pubnto de ser aplastado.
Tal vez, el rey enamorado, necesitaba jugarse la vida para ofrecérsela a su princesa.
Comparto esa opinión Doña Cristina.
Esto ha sentado mal porque eso de irse a africa a matar elefantes es elitista, y poco estético. Si se llega a romper la cadera matando patos en Baleares, nada de esto habría pasado aunque hubiera ocurrido bajo los mismos parametros.
Lo peor ha sido ver a la Casta política ir dando lecciones de moral. En mi casa a estos neomoralistas de guante blanco les hubieran dejado la espalda varada a palos, por ir de maestros ciruela.
El borbon tiene mucha basura a su espalda, con estruendosos silencios y eructos cósmicos.. pero esto de los elefantes es un show y una ridiculez.
Lo que no comprendo es que emoción tiene tirar a corta distancia a un blanco vivo tan grande y casi parado, con un rifle de gran calibre cuya bala es capaz de parar al animal y matarlo con un solo impacto, guardandote las espaldas dos tiradores profesionales. Eso no es cazar, eso es fusilar a un animal.
Claro, Cristina, no hay que preocuparse porque se extermine a las especies del planeta, salvo la humana y las que nos sirven para transformar en chorizos, porque vale más la vida de un ser humano que la de cualquier otro animal. Lo demás es sentimentalismo barato. ¡ Y una leche ¡ hay miles de millones de seres humanos en tanto que elefantes y osos quedan muy pocos. ¿Qué importa la vida de un ser humano más o menose si sobran y además, a lo que parece, una gran parte de ellos tienen menos sensibilidad que esos animales a los que asesinan para distraerse. A tal pueblo embrutecido, por cierto el glorioso de "vivan las caenas", tal rey.
Es cierto que la gente tiene un esquema muy Disney, precisamente el de aquellos que no an vivido en el campo. El otro día al salir de casa (vivmos en un campus aislado en Centroeuropa) se nos cruzó raudo un zorro, ese bichito que traza el límite de la caza menor. Claro es que en Inglaterra su caza se prohibió, pero en ciertos suburbios de Londres empiezan a ser un problema porque la población ha crecido y se acercan a los cubos de basura y atacan a llos niños... Eso pasaba en Ealing de vez cuando cuando, hace veinte años yo vivía allí antes de la prohibición pero hoy es mucho peor. No he cazado en mi vida, pero la cursilería no me parece una buena solución de estos problemas.
Mis respetos, Cristina. También lo veo yo así.
Por añadir algo apuntaré que por matar bambis y no por sus corruptelas aquel fantasma de la "España de colores coño" desapareció de la vida pública, y el otro mataciervos ha quedado para icono de los viejos comunistas de "puñalá" en la barriga y la "internassioná".
A ellos, claro está, se lo perdonaron, pero hasta el logotipo que tuvimos de presidente se dio cuenta de que con tanto cuerno ya no salían guapos en las fotos.
No,
a tus peluches los mata Gargamel y no el Rey.
Es broma, mujer. Por cierto, bonita sonrisa. =)
Muchas gracias Dª Cristina. Viva la sensatez. Algún contertulio suyo, debería copiarla un poco.
"...que apreciamos por las películas, los tebeos, el circo y el zoológico"
Bueno, realmente los apreciamos por los documentales. Son unos programas de naturaleza que se ponen habitualmente en la 2.
El populismo siempre oculta algo sucio, sea para defender al elefantito sea para criticar que un diputado viaje en primera o que el Rey tenga una amiga. Todo eso mueve a preguntar quén está detrás de esas campañas y qué sucios intereses promueve. A uno le puede parecer que el Rey se podría haber quedado el fin de semana en su casa leyendo novelas y haciendo crucigramas y sin embargo no tomar demasiado en serio estas críticas. Que uno discuta ciertas conductas no lleva a creer que estamos ante una crisis institucional, más allá de la imaginación calenturienta de alguno que todos sabemos. Nuevojot tiene razón porque lleva el debate a la realidad. No se puede repetir como un mantra que la clase política es una casta corrupta y promover que dejar la Jefatura del Estado en manos de esa casta sería un acto regeneracionista. En nuestra historia reciente sobran proclamas regeneracionistas y ya sabemos dónde nos llevaron. Leer las gansadas de Ortega o Unamuno en sus paridas de la prensa en 1930-31 es un buen ejercicio para no caer en decir sandeces.
Respecto al daño que ha hecho no sólo Disney sino Rodríguez de la Fuente al imaginario de este país, basta con fijarse en que cunde la idea de que la caza del elefante es un "fusilamiento"... Insisto en que no he vivido en la selva, pero aun con armas de fuego no es empresa fácil derribar un elefante. Uno no se dedicaría a esos entretenimientos, pero lejos de mí creer en la bondad per se de la bestia.
PS Uno teclea muy mal y anoche me salté una h... Disculpas