La idea de que los recursos de Argentina son de Argentina (como lo sería la idea de que los recursos españoles son de España) lleva a situaciones delirantes. Al final, logicamente, Argentina es un predicado a mayor gloria de quien maneja el poder politico. Argentina se convierte asi en un ejemplo de pais filibustero, un apestado internacional que irá empobreciéndose hasta la miseria final, mientras sus gobernantes corruptos apilan sus fortunones en paraisos o infiernos fiscales.
Bueno, pues con su pan se lo coman ¡Pero que se lo coman, cohones, que se lo coman! ¡Y que se lo coman allí! Que no vengan más por aquí tocándonos las pelotas, con su idiosincrasia y con sus complejos de piojos resucitaos.
En dos años, golpe de estado, los milicos por la calles como les gusta.