Cierto.
No se trata de si hay buenas personas en el islam,como las pudo haber en la Alemania nazi,en la Rusia de Stalin o en cualquier lugar e ideología,o grupos de malas personas que intimidan al resto.Se trata de que una ideología surgida entre los asaltacaravanas del desierto en el siglo VII,sin apenas evolución,intenta imponerse,utilizando cualquier medio,en las sociedades evolucionadas de Occidente.Es el imperialismo perpétuo,la manifestación más actualizada y sanguinaria del antisemitismo,que ya se encamó con los nazis primero y con la URSS después.Son muchos los arrogantes que piensan que el terrorismo no es propio del islam,que,como dicen los musulmanes que,sin embargo, jamás protestan contra sus correligionarios terroristas,el islam es otra cosa,pero nunca lo dicen en una plaza pública de Gaza,de Jartum,o en La Meca.¿Qienes son para decidir qué es el verdadero Islam?;¿acaso la Historia no nos lo ha aclarado?.Siempre que el Islam quiso dar un paso hacia la libertad del individuo le surgió una sombra aniquiladora,como en España "surgieron" los Almorávides y Almohades para poner orden en sendos momentos de "relajación" de la umma ibérica.Y ha sido así hasta nuestros días.
El Islam es una amenaza y debe ser proscrito.No cabe cualquier ideología,ni cualquier religión.No podemos permitir,y menos abrigar,a quienes llevan en su esencia nuestra destrucción,a los que odian el cambio y la libertad.Nos ha costado lo conseguido tanta sangre que no podemos permitir tinieblas entre nosotros.
Pues, guerra total al Islam. ¿No es ésa, GEES, su propuesta?. Cierto que, tomados los casos que cita, como generales, podríamos llegar a esa conclusión; pero, lo que tenemos, me parece, es un caso más de imposición política y seudo-religiosa de una minoría fanatizada sobre una masa ingente de pueblos humildes y temerosos de Dios. Nosotros, los españoles, deberíamos ser los últimos -mejor, nunca- en pensar así.