El estado es una organización ilegítima por violenta.
Pretende monopolizar el ejercicio de la violencia para decirnos lo que debemos hacer.
Invade cada vez más ámbitos de nuestra vida privada, disfrazando dicha invasión de servicios que nos presta y, cerrando el círculo, volviendo a utilizar la violencia para cobrarnos lo que quiera por sus "servicios", independiente de que su calidad sea cada vez peor.
Cualquier acción que vaya en la línea de desmontar este entramado de golfos apandadores va en la buena dirección. Más aún cuando hay sospechas de un comportamiento más criminal de lo habitual.
Huyuyuy que miedo le da a GEES que organizaciones privadas cuenten lo que ocultan los gobiernos. Pues sí, con información se hace más democrática la política mundial.