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Las naciones no vienen de París

No vayamos a hacer como otros países, que conmemoran sus gestas a la menor ocasión, y no vayamos a aprovechar el Bicentenario para proceder a una exaltación de la nación española. Y así ha sido

Percy dijo el día 20 de Marzo de 2012 a las 22:50:

et rusk, eso de los Borbones que no se sienten del país en que reinan es una chorrada muy socorrida de los manuales de Falange. Me refiero a esos que decían que con la desparición de la "dinastía nacional" (grave anacronismo) vino la decadencia... Bonito provincialismo y pésimo modo de argumentar. Esa 'tesis' no explica por qué no le vino la decadencia entonces a Gran Bretaña con una dinastía holandesa, luego con una alemana (y menos legítima que la los Borbones) o a Suecia con una nueva dinastía creada por Napoleón en la persona uno de sus generales, a fin de cuentas un invasor.
Esas explicaciones me recuerdan otras sandeces nacionalistas de la otra orilla: la muerte de Martín el Humano, el Compromiso de Caspe, la decadencia de Cataluña sin su dinastía nacional... Creo que si uno observa que una explicación no funciona, debería mejor dejar de esgrimirla.

Percy dijo el día 20 de Marzo de 2012 a las 22:40:

et rusk, eso de los Borbones que no se sienten del país en que reinan es una chorrada muy socorrida de los manuales de Falange. Me refiero a esos que decían que con la desparición de la "dinastía nacional" (grave anacronismo) vino la decadencia... Bonito provincialismo y pésimo modo de argumentar. Esa 'tesis' no explica por qué no le vino la decadencia entonces a Gran Bretaña con una dinastía holandesa, luego con una alemana (y menos legítima que la los Borbones) o a Suecia con una nueva dinastía creada por Napoleón en la persona uno de sus generales, a fin de cuentas un invasor.
Esas explicaciones me recuerdan otras sandeces nacionalistas de la otra orilla: la muerte de Martín el Humano, el Compromiso de Caspe, la decadencia de Cataluña sin su dinastía nacional... Creo que si uno observa que una explicación no funciona, debería mejor dejar de esgrimirla.

Percy dijo el día 20 de Marzo de 2012 a las 22:32:

Un artículo muy indicado comolectura obligatoria para ciertos colegios. Lo que dice Weber es cierto y debría vacunarnos contra los desvaríos sentimentales que se leen en estos días a lo largo de esta página. También contra otros que les enseñan a los niños ya sabemos dónde. El problema es el nacionalismo y el concepto de nación son difíciles de definir. Se apela al folleto de Renan pero al mismo tiempo a la lengua común, la historia común... Comparto el análisis de la autora, sin duda alguna, pero creo que el modelo francés no es tal modelo y si ha funcionado, algo ha enido también que ver el enemigo común creado en la guerra franco-prusiana que, con en dos guerras mundiales posteriores, ha contribuido a crear determinados mitos. Otra cosa es que a uno le hubiera gustado que un modelo parecido (ni mucho menos igual) se hubiera impuesto en España. De hecho, la pluralidad de lenguas también exuste en Alemania y en todos los países de europa. Se da encima el caso de que en Alemania o Italia las incorporaciones de ciertos territorios son mucho más recientes y las lenguas habladas cuentan con otros Estados donde se tiene como lengua oficial. Sin embrago, no se ha llegado a la locura colectiva y el aldeanismo de estas tierras. En una plabra, los estados hacen las naciones, aunque ciertos azares históricos han coadyuvado los planes de la Francia que surgió en 1870. No creo que, precisamente, lo defendible del modelo.

ongietor dijo el día 20 de Marzo de 2012 a las 12:23:

Más bien -tal vez- hubo un salto atrás importante con el paso del "Antiguo" al "Nuevo" régimen, en Francia en particular, donde la revolución acabó con ciertas élites y dejó arrasada la sociedad campesina; probablemente habría que completar el título: de campesinos a salvajes, antes de llegar a franceses.
Tal vez por eso España, arcaica y progre, guardó algo especial: el nuevo régimen se quedó a medias, no hubo revolución =revuelta, sino constitución =estabilización. Por ejemplo, la anulación de las mujeres en la vida pública: voto, permisos, ley sálica, es muy de derecho romano a la napoleónica: antes no era tanto así

Senex dijo el día 20 de Marzo de 2012 a las 12:04:

Sugerente artículo, Cristina, vale, creo yo, el parangón entre la nación francesa y la española. La diferencia de resultados puede explicarse porque aquí lo teníamos mucho más difícil -como, frivolizando, lo de los ferrocarriles-. Aparte del paisaje, ocho siglos de Reconquista, a través de un proceso diacrónico, correlato con el repoblacional, desde el feudalismo hasta el liberalismo, que ahora conmemoramos, han hecho de España un mosaico -más bien, un espectro- de pueblos fuertemente diferenciados. A eso tenemos que atenernos. Los más optimistas pensamos que ello es -puede ser- una riqueza. Confiemos en que alguien, alguna vez, sepa ponerla en valor.
Con afecto y admiración.

et_rusk dijo el día 20 de Marzo de 2012 a las 11:24:

Si, tiene toda la razón, en España aun prevalece un aldeanismo atroz. ¿El porque? como una teoría de trabajo: creo que la clase política ha heredado la mentalidad de los borbones (una familia real reciente) que siempre reinaban sobre el país pero nunca sentían que es SU PAIS (un comportamiento típico de nuevos ricos ;-)). Así que los políticos españoles en su mayoría no tienen el sentido del Estado (al excepción de unos cuantos casos en el pasado reciente ;-)).

rawolf dijo el día 20 de Marzo de 2012 a las 09:34:

¿Celebrar el qué?, ¿el cambio de amo?
Puestos a elegir entre dos males: democracia depredadora de los productivos en nombre del bienestar de los improductivos o monarquía absoluta de la que se pueda huir votando con los pies, me quedo con la segunda.
Mientras la idea de nación no se limite al ámbito cultural y lleve asociada un ente que ostenta los monopolios de la juridisdicción y la violencia, pudiendo utilizar ambos para cobrarse lo que quiera por sus "servicios", se la pueden meter donde les quepa, pueblo de borregos, que celebran el cambio de cadenas, redios.