La evolución histórica del poder fue así:
1. El consejo de los ancianos.
2. El jefe elegido por los guerreros.
3. El heredero del jefe.
4. El "representante de Dios en la tierra"
5. Los "representantes del pueblo soberano".
Como se puede ver los bandidos simplemente ocuparon el trono del Representante de Dios en la Tierra sin destruir el concepto.
Excelente artículo éste y el suyo que enlaza en
http://www.juandemariana.org/comentario/4802/corte...
El virus francés consistió en el absolutismo descarnado de la persona del rey y transferido a esa peligrosa entidad abstracta llamada "nación", o "pueblo", Leviathan anónimo y por eso inhumano e irresponsable, tan anónimo e irresponsable como el mismo sistema parlamentario iniciado en Cádiz.
España ya estaba perfectamente constituida por su constitución tradicional, racional por residír en las "raíces" de las instituciones y capital inmaterial asentado por los siglos. La de Cádiz sólo lo fue de intención y su racionalidad pobre expresión de la urgencia y la circunstancia.
El despotismo y arbitrismo de los ministros "ilustrados" de la monarquía fue la misma plaga de Cádiz, solo que corregido, aumentado y liberado de tradicionales contrapesos y frenos. El Monarca sí que era ahora de verdad Absoluto y ya no se llamaba Carlos IV.
Me parece una de las pocas contribuciones sensatas que he leído sobre el tema, despés de tanta retórica barata.
Te equivocas José Carlos. La soberanía nacional introducida en la Constitución de 1812 tiene que interpretarse en el debate político-jurídico de a quién le corresponde la soberanía.
La Constitución de 1812 constituye un profundo cambio, puesto que la soberanía deja de residir en el Rey, o en las Cortes con el Rey o cualquier otra fórmula.