¿Qué bola es esa de que «el núcleo de la sociedad americana es conservador, lo que allá incluye generalmente el liberalismo económico y político»? Los conservadores americanos desprecian el liberalismo económico y político. Son proteccionistas, como todos los conservadores. No es que quieran impuestos bajos porque entiendan que los gobiernos mastodónticos son malos, sino porque no les gusta que les roben su dinero. Pero son tan estúpidos como los socialistas, los ingenieros sociales y los sabiondos, porque se niegan a reconocer que su querido dinero no vale nada gracias al sistema monetario al que no han combatido ideológicamente. Sólo saben hacer pucheros, en su cabeza sólo hay brumas y por su boca sólo salen contradicciones. El conservador americano, igual que el europeo, no puede ganar al progresista americano ni europeo, porque éstos dominan la retórica (la verbal, la sentimental, la visual y la intelectual), y al refinado arte de la mentira sólo saben oponer pataletas, incoherencias e hipocresía.
¿Y qué es eso de que doña Sara Palin estuvo a punto de hacer ganar a McCain en 2008? ¡Si Obama sacó casi diez millones de votos más y siete puntos porcentuales de diferencia! Las elecciones de 2008 no las perdió ni Palin, ni McCain, sino que las ganó Obama y los medios de comunicación. Ahora mismo, las elecciones sólo las puede perder Obama, porque es «el hombre que mató a bin Laden». Romney no podría ganar a Obama apelando al «small government», véase su historial como gobernador y sus opiniones en los rescates. Y aunque el partido demócrata no miente tan bien como el PSOE, pueden lograr que la economía «mejore» de aquí a las elecciones, con un poco de maquillaje contable. Y los medios de comunicación están deseando que el gobierno mienta y no son pocos los votantes que suspiran por tener una excusa para volver a votar a Obama.
Los americanos más castizos tienen la oportunidad de votar a Ron Paul, un político que sí quiere deshacer todo lo que ha hecho Obama (y Bush), pero no le van a votar porque no hace política desde el cristianismo y porque no quiere que el ejército americano sea el ejército del mundo. Los americanos no quieren ser esclavos de la industria armamentística pero quieren vivir en la ilusión de tener al mundo entero sometido por la vía de la ocupación militar. Los imperios nacen y crecen con el comercio y la ciencia, y mueren con las guerras y la demagogía.
Tan disparatado me parece tachar de radical al Tea Party como a Obama que es lo que hace este artículo. Santorun ganará las primarias y ganara a Obama.