Eso, en agradecimiento, supongo, a las negativas reiteradas de los compinches políticos de estos sujetos a que se cumpla cualquier ley, desde el artículo tres de la Constitución Española en la enseñanza, a la de banderas en los ayuntamientos catalanes, pasando por la insumisión fiscal gerundense.
Los que han cometido esta tropelía ¿son gilís, o rehenes, o las dos cosas?
¡Qué bien le ha qudado el artículo!
Se ve van calentando el dedo de indultar, preparan el dedo mágico, supongo, para otros eventos tan "justos" como este: en concreto el indulto escondido en forma y BOE de etarras "arrrepentidos"
A fin de cuentas, si esos malversadores se "arrepienten" de sus fechorías, seguro que alguien que ha pegado unos tiros en la nuca tambien se "arrepiente" muy sinceramente. Sobre todo porque les pillaron.
¿O alguien sabe de arrepentidos antes de ser capturados por la policia?
Esto es nauseabundo.
Así es devotio, la transición no fue ni más ni menos que el reparto del botín y su desmembración(es decir, el estado español) a manos de las nuevas huestes trinconas muy democráticas ellas y con aliento con olor a lavanda.
Pasado los años vemos en el vertedero en que han convertido el país anteriormente conocido y admiradoo por llamarse España.
(Gracias votantes de la constitución que la mayoria ni os la leísteis)
El estado nacido en 1978 no es nacional y tiene sus pilares en un perjurio, con estos principios poco bueno cabía esperar.
Otro más de la larga serie de episodios que ilustran el ejercicio de soberanía al modo como aquí se ha entendido pongo por caso desde que aquellos airados liberales "libraran" a los nobles de la desamortización en los mismos albores del Estado contemporáneo.
Nada nuevo pues, que no venga por lo demás santificado por nuestra irracional querencia a exigir la respetabilidad de la tradición a cualquier costumbre que se haya instalado en las lindes de la burocracia.
En eso ha consistido y consiste el régimen que disfrutamos, (unos más que otros), en el reparto del botín. Cada casta autonómica ordeña sus vaquitas y todas hacen la vista gorda a los desmanes propios y ajenos. En eso ha degenerado el pacto de la transición, hoy por tí, mañana por mí. Que lamentable.
Genial los "finales barceloneses". En pocas palabras, toda una tradición resumida. SI eres de los nuestros, si te conviertes a la verdadera y única fe, no te va a pasar nada. Es una reinterpretación cutre del protestantismo, ten fe y roba lo que puedas.