Alguien en Internet lo llamó "sucedáneo de religión" (ersatz religion) (como el "sucedáneo de chocolate"). Esta es la religión que domina el mundo occidental desde la Ilustración y su fundador fue Rousseau, siendo sus ideas desarrolladas en diferentes direcciones por diferentes intelectuales y popularizadas por los hippies y la generación de los 60.
El cristianismo piensa que el hombre es una mezcla de bien (imagen de Dios) y mal (pecado original) y que, por tanto, el paraíso sólo es conseguible en el cielo o al fin de los tiempos (escatología). La religión actual (siguiendo a Rousseau) piensa que el hombre es bueno y que la maldad se debe al sistema político y económico. Por lo tanto, basta con cambiar el sistema para conseguir el paraíso. Se trata de matar a Dios y traer al paraíso al mundo terrenal en forma de utopía (o, como se dice, en filosofía "la inmanentización del escatón).
La religión actual tiene tres ramas: en las derechas es la utopía liberal (si quitamos toda regulación el mundo será perfecto), existe el marxismo (si repartimos los medios de producción el mundo será perfecto) y la corrección política (si adoptamos los postulados progres de tolerancia, diversidad, el mundo será perfecto). Pero la realidad es compleja y no se deja llevar con ideas simplistas. Cuando la realidad desmiente estas ideologías, los creyentes se limitan a decir que hace falta más desregulación, más marxismo o más progresía.
Yo que soy fiel oyente de esRadio, agredezco que el sr. Dominguez ponga una dosis de sensatez y realismo entre tanto utopista liberal.
Tras repartir estopa a diestro y siniestro metidos en el mismo saco e identificar freudianamente la represión del instinto religioso como el origen de las neurosis ajenas (no seré yo quien lo niegue), dedúcese sensu contrario que la fe socialdemócrata y el relativismo pragmático don José serían el justo equilibrio, referencia y modelo de virtud. Él no quiere redimirnos, sólo coaccionarnos moderada y razonablemente.
El caso es descalificar con cierto ingenio al liberalismo montaraz, obsesión freudiana de este okupa en ciernes dispuesto a acudir en socorro de la soberanía democrática acosada por los malvados mercados. Aunque para ello tenga que recurrir a las piruetas y argucias más forzadas y peregrinas: asimilar un liberal a un agresivo talibán del respeto al prójimo. Bueno, si puede demostrar que Dawkins es un fanático religioso, nuestro simpático amigo podrá demostrar cualquier cosa. Como Russell demostró que era el Papa: dada una contradicción, se sigue cualquier cosa.
[gracian] Imagino que no estaría de más que nos aclarase de qué religión habla cuando dice que "para evitar esa sensación desazonante [reconocernos imperfectos] tanto vale la religión, el socialismo, el liberalismo, o el sursum corda".
Lo digo porque yo creo en el cristianismo que predica la Iglesia Católica, religión que parte precisamente de la base de que somos imperfectos, que llama a la humildad de reconocerlo y, a partir de ella y con la ayuda de Dios (que sí es perfecto), ir caminando por esta vida buscando esa perfección humanamente inalcanzable.
No estoy seguro, pero, o yo no le he entendido a vd, o vd no ha entendido la religión (*).
Un saludo.
(*) Hago notar que al ser España un país de arraigada tradición católica, sucede que los términos "religión" y "catolicismo" se entienden coloquialmente como prácticamente sinónimos. Así, cuando alguien habla de "religión", lo más habitual es sobreentender que habla de "catolicismo" y, si no es así, debe aclararlo indicando de qué religión habla o usando el genérico "religiones". Lo digo porque es en esa clave en la que he entendido su referencia a la "religión".
asi es:
http://etrusk.blogspot.com/2008/10/la-imparable-fe...
Y lo bien que la ha colado esta vez...
Pues bien, no es que sea más o menos liberal, el que el liberalismo es un modelo más o menos acercado a mi persona, que no es lo mismo.
Así, puedo pedir sin complejos ni traumas que, puestos a caer, que cada uno caiga como pueda con lo suyo, y con los suyos (libre es usted de donar sus posesiones para que otros se hagan menos daño, o ni tan siquiera lleven golpe). Que mi colchón, o lo poco que de él me han ido dejando, lo necesito yo ahora. Y si esto es o no liberal, o fascista, o lo que sea, me da igual.
Y la negación de las "religiones" acaba fácilmente siendo otra "religión" igual.
El problema es que no nos gusta reconocernos imperfectos.
Y para evitar esa sensación desazonante tanto vale la religión, el socialismo, el liberalismo, o el sursum corda.
No puede haber sistemas perfectos porque el ser humano no es perfecto y a lo sumo en esta vida sólo nos está dado ir capeando el temporal a donde nos abocan nuestras contradicciones, inseguridades y miedos.
Algo que puede resultar muy estimulante por cierto
Muchas son las similitudes, pero las mayores diferencias entre el cristianismo y el culto progre es que, en éste, el sectarismo sustituye a la caridad, y el Dogma al mismísimo Dios.
Saludos,
Monsieur de Sans-Foy
Don José, pues yo también creo en Dios. Y no estoy equivocado. La fe verdadera nos vacuna contra la duda y el error. Eso no quita, que cada día me tomo mi pildorita de escepticismo sano sobre como del hombre se puede esperar lo mejor, cuando se arrodilla ante Dios, y cómo es capaz de lo peor, partiendo de negarle, cuando se mantiene chulo ante El. Yo en concreto adoro la noble ingenuidad americana que desde la misma Constitución a Dios invoca. Aunque luego las hagan gordas, que también. Pero bueno, que me gusta mucho lo que escribe.
"Víctimas aún de la superstición teísta, arcaica rémora premoderna, risible atavismo último del pensamiento mágico, sostienen con pía devoción positivista".
Hey, hey, pibe, esto ya es torear gustándose. Ahí lo he dejado. Tu club de fans de twitter te va a abandonar como no recortes fárrago y pedantería. Ahora, que si te da éxito a la hora de ligar... hago yo un cursillo ahora mismo. Infórmame.
¡Que sí, que G. Domínguez os ha calado, que sois unos fanáticos como los giliprogres o como cualquier clase de fanáticos, porque es lo propio de los fanáticos el creer haber descubierto el bálsamo de Fierabrás que, de aplicarse, resolvería la irresoluble conflictividad humana, y el creer que es aplicable, llámese ese supuesto bálsamo "libre mercado" o como se llame!
Vuestro utopismo al final se reduce a esta estupidez a la que se reducen todos los utopismos: el mundo sería maravilloso...si el mundo fuera maravilloso.