Qué bonita aquella canción de CSN&Y, en especial la versión acompañada con un piano tocado con dos dedos. Qué tiempos.
Hace 31 años, aquí en Valencia, ningún padre, ni ningún abuelo de estos "indignados" salió a la calle a ponerse delante de los carros de combate como sí hicieron los chinos en Tiananmen. Con ese ejemplo ¿cómo van a salir sus chiquillos?
Para unos que cobran en este país, van y protestan.
Yo creo que estamos ante lo mismo de siempre: que la izquierda política y mediática hace mucho ruido y la derecha política y mediática se apoca con facilidad. El "maricomplejinismo" que bautizó Federico. Nada nuevo bajo el Sol... en este nivel social.
Sí percibo variaciones en la gran mayoría social: no creas, Cristina, que la "mayoría silenciosa" a quien esto le disgusta es el 90%. Podemos estar en un punto -y si no estamos ya, estaremos en breve- en el que la mitad de esa mayoría silenciosa esté del lado de los manifestantes, sea cual sea la causa-pretexto.
Cosa diferente es que luego se acabe arrepentiendo.
Cristina.
Falta una enseñanza básica, decirle a las criaturas que en democracia, solo el Estado está capacitado para ejercer la violencia, en él hemos delegado esa capacidad y por lo tanto, la policía que es la encargada de esa función, aun no ha inventado la forma de hacer cumplir la ley y disuadir a los transgresores a besos.
Saludos.
En mis tiempos de abuelo cebolleta íbamos a las manifestaciones meados y cagados por si las moscas y sabiendo que se repartía estopa. Era casi un precio a pagar y lo admitíamos rechistando lo justito.
Eran los años 70,al principio,claro...
"Inquietantes noticias sobre violencia policial en Valencia". Un punto de vista sobre este asunto de los niños okupas de calzadas por falta de calefacción; y como complemento: "el síndrome de la alcachofa", o de cómo al personal se le va la olla en cuanto le ponen un micro delante de la boca.
Todo ello en el blog "enfoquedivergente.com", competidor leal de Cristina Losada y otras hierbas.
¿Les han dado porrazos? Algo han hecho que no debían. Si hubieran estado en clase, algunos, porque otros ya tienen edad de trabajar e incluso algún jubilado, haciendo lo que les corresponde, es decir, llevando a cabo sus tareas y obligaciones, no habrían "recibido".
¿Qué les han dado porrazos? Pues mira, que hubieran protestado en forma y momento y que sean más cuidadosos con las compañías que los animan y luego su aprovechan de ellos y los usan como carne de cañón. Lo curioso es que quién se lleva los golpes no son los que los instigan.
Armar esta algarada por la calefacción del instituto (!!!) es una tontería, yo tengo 47 años y desde que empecé el colegio con 5 años nunca tuve calefacción, ni en el colegio, ni en el instituto ni en la facultad y no solo no me he muerto, sino que estoy muy sana y sigo aquí "dando guerra".
Otra cosa graciosa es ver como las cosas de la izquierda son tan "progresistas" que nunca cambian. Hay que oír las rimas tan bonitas que se han sacado, igual que en los ochenta, cuando el conflicto de los Estatutos Universitarios en la Universidad de Sevilla, las mismas consignas y rimas facilonas para machacar el cerebro y dejárlo hecho pulpa, incapaz de articular dos palabras con sentido y hacer una crítica razonada, sino directos a la burricie, que así los quieren ellos.
Hablando de las algaradas de los ochenta en la Universidad de Sevilla, yo recuerdo haber visto (de lejos claro, me iba yo a meter ahí...) a los policías repartiendo leña en serio con cañones de agua y pelotas de goma.
El dichoso conflicto sobre si las limpiadoras, los bedeles y otros trabajadores (todos ellos muy respetables, pero ¿qué demonios sabían los de la limpieza y el manteniento de gestión universitaria?), amen de los indocumentados que promovían la polémica sobre quién tenía que tener más representación en el Claustro. Me fastidiaron, más o menos, durante los tres primeros años de la carrera, especialmente en tercero, cuando se empeñaron en declarar la "huelga universitaria" y no te querían dejar entrar ni en la biblioteca, yo tuve que pelearme con un grupo de ellos que quería impedírmelo y eso que soy chica y mido un metro y medio, pero es que no soporto que nadie ataque mis derechos y mi libertad.
Todo aquello terminó con un Claustro formado por un grupo heterogéneo de empleados universitarios, docentes y alumnos. La pena es, que solo una tercera parte de ese grupo tenía idea de que se hacía allí. Eso sí, de allí salieron algunas carreritas políticas muy sustanciosas y no voy a dar nombres, que en Andalucía ya los conocemos.
¡menos mal que la policia no cargó golpeando sus escudos con las porras y emitiendo sonidos guturales que si no, lo pobres chicos, vuelven a sus casas "golpeados" y cagados...encima, claro.
El Tío de Vara es lo que necesitan algunos. En vez de una porra una vara de olivo verde y flexible.
La izquierda está indignada : No soporta la democracia real.
Bravo C.L.