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Francisco José Alcaraz

Silvia doblemente enterrada

La coincidencia del juicio a los asesinos del atentado de Santa Pola con el hecho de ver que el proceso de negociación del PSOE y la ETA sigue vigente, nos genera una sensación de tristeza y abandono, que deja en algo vano una lucha de tantos años

Opino como Toñi Santiago: son unos "hijos de puta". Quien me conoce, sabe que estas palabras no están en mi vocabulario, pero hoy las utilizo porque el dolor que hemos podido vivir en el juicio por el atentado contra el Cuartel de la Guardia Civil de Santa Pola, me ha llevado a revivir mi experiencia como víctima cuando Toñi Santiago relataba su experiencia de aquel fatídico 4 de agosto de 2002.

Han sido muchas las víctimas del terrorismo y voluntarios de Voces contra el Terrorismo que hemos querido acompañar a las familias que padecieron aquel atentado. El juicio empezó este lunes, pero el martes ha sido especialmente duro, cuando hemos escuchados los testimonios de quienes estaban en el Cuartel el día del atentado.

El testimonio de Toñi lo habíamos escuchado todos en la manifestación de VCT del pasado mes de octubre, en la plaza de la República Dominicana, en Madrid. Aquel día, los presentes y quienes seguían la manifestación por los medios periodísticos no pudimos retener nuestras lágrimas, escuchando el desgarrador relato del asesinato de Silvia.

Casualidades del destino: que casi diez años después de aquél atentado, que sirvió para proceder a la ilegalización de Batasuna-ETA, la vista oral se celebre el mismo día en que el PP se niega a apoyar una iniciativa que llevaba en sus compromisos electorales, la de expulsar de las instituciones a los brazos políticos de ETA, Bildu y Amaiur.

Hablando con Toñi, a ella le ha parecido una traición, un punto de vista que comparto, porque las consecuencias del asesinato de su hija empezaron a ser el principio de la derrota de ETA y hoy, diez años después, se está hablando del fin de ETA, porque ETA está consiguiendo sus fines.

Oportunismo es no aprovechar la oportunidad para derrotar a ETA y su brazo político. Oportunismo es negociar con quienes se han arrodillado ante ETA durante más de siete años traicionando a las víctimas y a España. Oportunismo es hablar del fin de ETA pidiendo su disolución cuando el Estado de Derecho no debe de estar condicionado a  las estrategias políticas de cualquier organización de asesinos. La Ley está para aplicarla y, se disuelva o mantenga activa una organización criminal, se debe de perseguir a sus integrantes hasta ponerlos delante de los jueces para que sus crímenes no queden impunes.

Hoy ha sido un día muy duro, y eso que he vivido unos cuantos en estos años. Pero la coincidencia (tras la espera de una década para que unos padres puedan ver juzgados a los asesinos de su niña) del juicio en la Audiencia Nacional con el hecho de ver que el proceso de negociación del PSOE y ETA sigue vigente, nos genera a las víctimas una sensación de tristeza y abandono, que deja en algo vano nuestra lucha de tantos años por la memoria, la dignidad y la justica.

A pesar de todo, sabremos reponernos y levantarnos de nuevo para seguir exigiendo justicia, palabra maldita para la actual clase política porque la justicia será el último obstáculo para culminar la traición a vivos y muertos.

El Sr. Alcaraz Martos es presidente de Voces contra el Terrorismo.

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