El panorama que se avecina es de lo más oscuro y oscurantista. El "imprimatur" y "nihil obstat" laico 2.0 está en marcha, y ni siquiera nos promete a cambio la vida eterna.
El panorama que se avecina es de lo más oscuro y oscurantista. El "imprimatur" y "nihil obstat" laico 2.0 está en marcha, y ni siquiera nos promete a cambio la vida eterna.
Todavía tenemos que aguantar estupideces del tal Wert como esta: «Sin la Ley Sinde 'no habrá nuevos creadores'».
De hecho se rumorea que un tal Cervantes tenía en mente un ensayo al respecto, pero no lo pudo crear porque entonces todavía no tenían una Ley Sinde.
Así mismo, es vox populi que Velázquez no creó nada, que todo se lo bajó de Internet, matando de hambre a un pintor de su barrio que no conseguía que la SGAE de la época recaudara un maravedí fruto de su obra.