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Incongruencias de la vida pública

La política es también un lenguaje, una manera de entenderse como de no entenderse. La diferencia con otros lenguajes es que este de la política se impone desde arriba, como los impuestos. A veces las palabras del poder son como un impuesto más.

punt dijo el día 23 de Enero de 2012 a las 11:53:

Dice vd: "Obsérvese que no necesitamos un régimen comunista para hacer avanzar la "neolengua" orwelliana".

Discrepo: ZP se declaró "rojo" en la revista Marie Claire, sólo tuvo un abuelo (el condenado por espionaje en tiempo de guerra, que no "represaliado") y ha gobernado buscando su legitimidad en la II República (permítanme la maldad de suponer que no se considera herwedero de la CEDA sino sólo del Frente Popular).

Es decir: hemos vivido las últimas dos legislaturas en un régimen comunista, aunque guardando las apariencias de un estado democrático (sólo las apariencias: los atropellos han sido clamorosos).


Sobre la neolengua progre, habría que destacar varios tipos de palabras:

- Palabras-policía: son sambenitos que se cuelgan al discrepante y que sirven para invalidar sus argumentos a priori (facha, machista, anticatalán, etc)

- Palabras-trampa: son términos polisémicos de los que se usa indistintamente una acepción u otra, de forma que las palabras de cualquiera que los utilice pueden fácilmente ser tergiversadas ("natural" cuando se habla de homosexualismo, confundiendo la acepción relativa a que es propio de la especie con la acepción de que no se ha inducido artificialmente; "género" que tan pronto significa sexo como cualquier otra cosa, etc)

- Palabras-mantra: son términos que describen realidades virtuosas por decreto, aunque la realidad sea bien distinta; suelen utilizarse como muletillas para adornar discursos que a menudi no tienen absolutamente nada que ver (progreso, igualdad, escuela comprensiva, medidas sociales, democracia, etc; ¿Alguien ha recopilado la cantidad de usos apócrifos de la palabra "democrático"?)

- Palabras-tabú: son palabras ajenas a la neolengua por el crimen de entenderse perfectamente y se utilizan para que quienes piensan y disienten se delaten a sí mismos al expresar sus incómodas ideas (por ejemplo, llamar "aborto" al aborto en lugar de "IVE" o cualquier otro eufemismo, o relacionarlo con la muerte y no con la salud)

Un saludo.

KATIPUNA dijo el día 20 de Enero de 2012 a las 23:19:

[...] Soy un funcionario. ¿Es que un funcionario no tiene ojos? ¿Es que un funciobario no tiene manos, órganos, proporciones, sentidos, afectos, pasiones? ¿Es que no está nutrido de los mismos alimentos, herido por las mismas armas, sujeto a las mismas enfermedades, curado por los mismos remedios, calentado y enfriado por el mismo verano y por el mismo invierno que un polìtico. Si nos pincháis, ¿no sangramos? Si nos cosquilleáis, ¿no nos reímos? Si nos envenenáis, ¿no nos morimos? Y si nos ultrajáis, ¿no nos vengaremos? Si nos parecemos en todo lo demás, nos pareceremos también en eso...