Si el PP no endereza la situación y acaba con el estado de inmoralidad establecido en España por los progres, indulgentes habituales con criminales y asesinos, lo mejor será largarse a vivir a otro pais más normal.
Marodel: Yo no lo sé, cuentalo y asi nos enteramos todos. Por desgracia estos casos que afectan a personas corrientes son muy frecuentes.
Vesontio: de acuerdo contigo, creo que hoy por ti y mañana por mi, son los mismos perros con distintos collares.
Por lo que se ve, el nuevo ministro de interior hace honor al anterior y esto solo tiene un nombre: bochorno nacional. Es bochornoso que cuatro mindundis de mierda, se hayan cachondeado de una policía poco profesional y de unos jueces que dejan mucho que desear.
Sr. ministri de interior: lo primero que tiene que hacer es limpiar la jefatura de Sevilla y abrir expediente a toda esa cúpula que, por lo que se ve, solo sabe trincar toneladas de cocaína y es incapaz de encontrar, en estos momentos a esos dos hermanos que llevan más de dos meses desaparecidos.
Sr. ministro: si no quiere hacer bueno a Rubalcaba y sus cuates, por favor, investigue cuanto antes la cueva de Alí Babá del cuerpo policial sevillano.
Ayer nos enterábamos que la niña que actuó con los otros tres, es hija de un magnate socialista de la región. ¿Es cierto esto?. Si así es, ya tenemos las conclusiones, con el beneplácito de este ministro nuevo que, por lo que se ve, no quiere hacer nada para limpiar esas cuevas en que se han convertido muchas comisarías policiales en España.
Si quere hacerse fiable, empiece, cuanto antes, a limpiar esos lodazales. De lo contrario, será usted uno de los guusanos que andan por ellos.
Pues si, es de vergüenza nacional.
No soy para nada experto en derecho. Pero opino que las sentencias deben de ajustarse a lo juzgado y a lo probado y no por corazonadas o evidencias sin pruebas. Una sentencia basada en conjeturas traidas por los pelos implica poca garantía en un juicio y en los demás juicios. Si hubo vulneración de derecho son las instancias superiores quienes deberán valorar, conforme sentencia razonada y no corazonadas, los hechos. Otra cosa es que las leyes sean susceptibles de mejoras. Está muy cuestionada, por ejemplo, la ley del menor. Una justicia a base de corazonadas populares, no es justicia, y a la larga perjuicio para toda la sociedad. Seguramente la familia de Marta recurrirá, si es así, y hay variación en la sentencia, se verá en qué, eventualmente, se ha fallado ahora. Caso aparte es la investigación policial.
Todo el mundo sabe que detrás de éstos delincuentes hay una trama muy bien organizada por gente de más entidad (y menos vergüenza).
El nuevo ministro del interior, ese tal Fernandez, muestra querencia especial por la palabra "ejemplar", que ya aplico a la labor del anterior, señor Perez.Me temo que aqui lo unico que hay de ejemplar es la himalayesca idiocia de este Fernandez.Con caballeros majaderos como este, doy por descontado que España no saldra jamas del abismo.
El puritanismo mas exacerbado, que se instaló hace ya varios años, tanto en la legislación como en la judicatura, aupado por la conmiseración al delincuente que comparten con la mayoría de la sociedad, siendo siempre el malo el defensor del orden; son las grandes culpables de estos males. Cualquier delincuente se siente arropado por todo ésto y acorrala a los responsables de la seguridad, que son personas, que tienen su familia y tienen un sueldo. Si lo arriesgan para defender a la sociedad y luego se sienten abandonados por ésta y las personas que tienen que defenderlos ¿Que es lo que pasa? Que el delincuente gana y la sociedad pierde. Esa es la gran realidad de España. No existe en ningún otro pais serio. Ríete en Francia, Alemania, Estados Unidos, etc. de la policía y verás la que te cae. Y a esos agentes, caso de verse agredidos, los defenderán todas las fuerzas vivas empezando por las autoridades. Aquí es justo al revés. Si alguno de los componentes del orden que ha intervenido en los interrogatorios, fuerza a los asesinos de la joven para que confiese la verdad, tras la primera insinuación del delincuente ya tendrá tras de si la amenaza mediática, la judicial y la de sus propios jefes.¿Por qué ahora nos escandalizamos de todo ésto si lo hemos engendrado entre todos? Si la sociedad no cambia, no cambiará nada. Si la sociedad quiere puede cambiarlo todo. No se trata de legalizar la tortura si no de dar a los agentes del órden leyes y medios que los amparen.¿ Que hizo la premier británica cuando hace unos años sus fuerzas del orden acribillaron a tiros a dos "terroristas" dentro de un coche ? Dijo que había disparado ella. ¿Qué hizo Rubalcaba, por ejemplo en el caso de la muerte en Roquetas (Almería) de una persona que estaba siendo interrogada? Ponerse a la cabeza de los que pedían la condena del oficial de la Guardia Civil responsable.Al final, claro, lo condenaron.Así nos vá.