Dice Cristina Losada:
".... el atentado, el asesinato y el secuestro, contra signos de progreso material como las autopistas y los ferrocarriles"
...y las centrales nucleares, sobre todo éstas; la ira reaccionaria de ETA descargó terribles golpes en los años 1970's y comienzos de los 1980's contra las dos unidades, en construcción, de la central nuclear de Lemóníz: tremendas destrucciones materiales en los equipos y en los edificios, más el asesinato de varias personas, ente ellas dos de los ejecutivos máximos de la central: José Mª Ryan y Ángel Pascual.
Con ello ETA trataba [1] de hacerse popular, apadrinando una reeclamación de los entonces minoritarios movimientos ecologistas/ecofascistas; y [2] demostrar quién manda ("aquí en Euskadi --o Euskal Herria-- se hace lo que consentimos nosotros").
En cualquier caso debe subrayarse el carácter extremadamente reaccionario (que significa, tratar de una vuelta atrás) de este movimiento y de la mayoría de los que se denominan de "izquierdas".
Como señala Karl Popper en "La sociedad abierta y sus enemigos", frente el progreso humano, desde la Atenas clásica, hacia la sociedad abierta, el orden espontáneo, extenso, disperso y diverso, fundamentado en la individualidad, todos estos movimientos, que tienen sus raíces en parte de la Ilustración francesa, pretenden una sociedad simple, cuartelaria, organizada desde arriba, donde unos pocos (y siempre los mismos) mandan, y los demás, todos iguales, ecualizados como átomos indiferenciados, obedecen y están a lo que disponga el mando.
Desde Rousseau (incluso desde Descartes), siguiendo por los marxistas y demás familia, Esparta es el modelo; la "gran familia social"
[Creadores vs. Parásitos. Un retarato actual de la política]
Del discurso del arquitecto Howard Roark (Gary Cooper, en la película) ante el tribunal que le juzga ("El manantial", de Ayn Rand):
= "El creador se mantiene firme en sus convicciones, el parásito sigue las opiniones de los demás. El creador piensa, el parásito copia. El creador produce, el parásito saquea. El interés del creador es la conquista de la naturaleza, el interés del parásito es la conquista del hombre. El creador requiere independencia, ni sirve ni gobierna, trata a los hombres con intercambio libre y elección voluntaria; el parásito busca poder, desea atar a todos los hombres para que actúen juntos y se esclavicen. El parásito afirma que el hombre es sólo una herramienta para ser utilizada, que ha de pensar como sus semejantes y actuar como ellos y vivir la servidumbre de la necesidad colectiva prescindiendo de la suya".
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= "El creador vive para su trabajo. No necesita de otros hombres. Su fin esencial está en sí mismo. El parásito vive de otros. Necesita de los demás. Los demás se convierten en su motivo principal. La necesidad básica del creador es la independencia. La mente que razona no puede trabajar bajo ninguna forma de coacción (...). La necesidad básica del parásito es asegurar sus vínculos con los hombres para que lo alimenten. Coloca las relaciones en primer lugar. Declara que el hombre existe para que lo alimenten. Predica el altruismo, la doctrina que exige que el hombre viva para los demás y coloque a los otros sobre sí mismo (...) El verdadero egoísta no es quien sacrifica a los demás. Es el que no tiene necesidad de usar a los demás de ninguna forma".
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= "Fíjense en la historia. Todo lo que tenemos, todos los grandes logros, han surgido del trabajo independiente de mentes independientes y todos los horrores y destrucciones, de los intentos de obligar a la humanidad a convertirse en robots sin cerebros y sin almas, sin derechos personales, sin ambición personal, sin voluntad, esperanza o dignidad. Es un conflicto antiguo, tiene otro nombre: lo individual contra lo colectivo".