A ver si me entero, Klaus. Como resulta que a la ONU le parece bien, ¿nos debe parecer bien sólo por eso que la negación del genocidio sea delito?
Estimado José, hay una confusión en su tesis y proviene del desconocimiento legal internacional. La negación del genocidio no puede ser considerado dentro de los límites de la libertad de expresión, como lo marca la legislación internacional, ya que en diciembre de 1948, la Asamblea General de la ONU adoptó la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, que entró en vigor en 1951 y que desde ese día, se ha castigado la negación del Holocausto en muchos países con multas y penas de prisión.
Visto de otra forma, el castigo por la negación del genocidio que aprobara Francia no es nuevo ni específico de los franceses. De hecho, es un tema largamente tratado por el propio Tribunal Europeo de Derechos Humanos que, en muchos casos, dictaminó que la libertad de expresión no se aplica a las expresiones de violencia estatal.
Puede que no esté de acuerdo con su manipulación política, pero tampoco lo estoy con su negación, ya que dejarlo "en manos de los historiadores" es como pedirle a otros que asuman posiciones que uno no está dispuesto o no le conviene hacerlo.
Más sobre esta postura escribí en mi blog, si desea visitarlo. Klauslange.com.ar
“Los franceses y los armenios”.
No deberíamos olvidar los lazos tan íntimos de España y Armenia, sobre todo en la Edad Media. Una entrada en mi blog sobre este tema:
http://blog.elenigmadebaphomet.com/2012/01/frances...
Jesús García Castrillo
[Reintroducir el "delito de opinión" (que lo define el gobierno de turno) o la Inquisición]
En efecto, mezclar ley y debate histórico, pretendiendo que sea el Estado el que defina, coactivamente, la "verdad histórica" es un dislate, una perversión en un Estado democrático y la reintroducción no sólo de la censura sino, lo que es peor, de la persecución legal de la "herejía", como en el Islam ("Sea reo de muerte quien ponga en duda las verdades sagradas de la religión verdadera", es decir, el Islam, por supuesto).
¿Qué diferencia hay entre esta ley y la ley Gayssot, de Julio de 1990 --aprobada en Fracia a propuesta de ese diputado comunista-- que reestablece el "delito de opinión", en este caso para "reprimir todo intento racista, antisemita o xenófobo"?
¿o respecto de otras leyes de censura francesas que limitan, desde el poder del Gobierno de turno, el debate intelectual? [*]
[*] Ver "La régresión intellectuelle de la France", de Philippe Nemo, Texquis, 2011, texto que también forma parte, como Capítulo III, de la obra, del mismo autor, "La France aveuglée par le socialisme/La Francia cegada por el socialismo".
NOTA. Aquí, en la España zapaterina, la Inquisisción estatal que definía y perseguía las opiniones molestas con el poder era el CAC...y digo "era", porque el gobierno de Rajoy se acaba de cargar tal Inquisición (para ahorrar gastos superfluos, por supuestop).