El 21% de votos para Ron Paul, en tercera posición, resulta algo enigmático. Ratifica el desconcierto de la familia republicana, porque con sus radicalismos es el inelegible por excelencia.
GEES
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paserifo dijo el día 5 de Enero de 2012 a las 10:07:
¿Realmente se «gasta» dinero en las elecciones?
Tengo entendido que las campañas electorales son financiadas por donaciones. No sé si exclusivamente y tampoco sé si existe algún límite a la donación por persona o empresa/institución. El dinero se gasta en: pagar a la gente que trabaja en la campaña, imprimir folletos, reclamos, pagar servicios de auditores, estadísticos, informadores, gasolina, vehículos, comida, ropa, luces, alquiler de escenarios, hoteles, sonido... Es decir, los diez millones de Romney se diluyen entre los múltiples servicios que la campaña contrata. Vamos, las campañas electorales casi parecen una forma de redistribución de la riqueza mucho más eficiente y ética que el esquema del Estado del bienestar.
Mi conjetura puede ser correcta o no, pero no veo claro que nadie esté realmente justificado para criticar los gastos de una campaña electoral, siempre que estos provengan de donaciones voluntarias. Otra cosa es lo que pase en España, pero esto se va lejos del tema.
A propósito, ¿es cierto ese rumor de que Santorum fue un senador corrupto?
Muchos argumentan que Paul no podría ganar a Obama, pero yo no veo nada claro que Romney lo tiene muy difícil en un debate con Obama: blanco, cara cuadrada, peinado muy cuidado, sospechosa mirada de bueno, ni una mala palabra. Esto de que la crisis se va a llevar por delante a Obama no me lo creo. USA todavía no es Europa.
¿Realmente se «gasta» dinero en las elecciones?
Tengo entendido que las campañas electorales son financiadas por donaciones. No sé si exclusivamente y tampoco sé si existe algún límite a la donación por persona o empresa/institución. El dinero se gasta en: pagar a la gente que trabaja en la campaña, imprimir folletos, reclamos, pagar servicios de auditores, estadísticos, informadores, gasolina, vehículos, comida, ropa, luces, alquiler de escenarios, hoteles, sonido... Es decir, los diez millones de Romney se diluyen entre los múltiples servicios que la campaña contrata. Vamos, las campañas electorales casi parecen una forma de redistribución de la riqueza mucho más eficiente y ética que el esquema del Estado del bienestar.
Mi conjetura puede ser correcta o no, pero no veo claro que nadie esté realmente justificado para criticar los gastos de una campaña electoral, siempre que estos provengan de donaciones voluntarias. Otra cosa es lo que pase en España, pero esto se va lejos del tema.
A propósito, ¿es cierto ese rumor de que Santorum fue un senador corrupto?
Muchos argumentan que Paul no podría ganar a Obama, pero yo no veo nada claro que Romney lo tiene muy difícil en un debate con Obama: blanco, cara cuadrada, peinado muy cuidado, sospechosa mirada de bueno, ni una mala palabra. Esto de que la crisis se va a llevar por delante a Obama no me lo creo. USA todavía no es Europa.