Emilio, abre su artículo de hoy muchas sugerencias y bastantes interrogantes. a la hora de pronunciarse, Vd. mismo lo hace con cierta debilidad. Lo de "las viejas herramientas de sexar a los socialistas catalanes" sería, además de una frase ingeniosa, una de ellas. Por ejemplo, a mí se me antoja que, como dicen que ocurre en general entre los humanos, todos participamos de las dos tendencias sexuales y de sus variantes. Una o las otras se expresan según ciertas circunstancias culturales. De modo que a los sexólogos -como aquel amigo del "Sabio de Hortaleza" especializado con los pollos- no les faltaría continuidad en su trabajo. Con independencia de compartir sus temores, la reserva a favor del PSC, a modo de cláusula de salvaguarda, sobre los asuntos trascendentes específicos catalanes, me parece mejor un acuerdo transaccional "inter-sexual" que una voluntad decidida de diferenciarse del PSOE. Con el mismo carácter transaccional entre tendencias intrapartidarias y entre pulsiones intrapersonales oportunistas , veo yo la probable asignación a la Carme para que defienda los intereses catalanistas en la Ejecutiva del PSOE, desde el mayor nivel posible. Ni por el forro se me ocurre a mí que ése pudiera ser el de la Secretaría General.
Atentamente.
Don Emilio, no sólo el gobierno de ZP: el del tripartito en Cataluña ha sido una apoteosis de mala gestión y tocamiento de narices, amén de guirigay entre los socios. La desintegración del PSC (Dios dame ojos y salud para verlo), se la buscan ellos mismos. Aquí sacaron votos en el 2008 por bombardeo de Felipe González en la campaña, pero parece que la Chacón se pensó que era por su cara bonita. Ahora ese mismo truco no les ha servido de nada, hasta el más iluso les tiene bien calados y ha preferido abstenerse.