Dudar que "los principios de la democracia sean racionales cuando se trata de aplicarla a una gran masa de población", no es una cuestión aristocrática sino de sentido común; el menos común de los sentidos, tú eres un ejemplo.
De nada por la lección, plebeya.
D. José. ¡por Dios y su Santa Madre!. Como que esta crisis no ha nacido de la política. Pues claro que ha sido la política la que ha engendrado esta crisis. No solo la económica. También la sociológica, la ideológica y, la más importante, la moral (ética, para los laicistas sin alas -a no confundir con laicos-)
Esto, por supuesto, no empece la defensa de la verdadera política, la que se justifica en el servicio al bien común, a la verdad y a la justicia.En definitiva, en el servicio a las que constituyen y han constituido siempre las aspiraciones permanentes de todo ser humano no pervertido por el egosimo, por la ambición de poder y de riqueza.
Karateka
Perdona, no sabía que formabas parte de la aristocracia intelectual del país. ¿Y cuántos sois los miembros de esa realeza intelectual?
El señor Domínguez ha escrito lo siguiente: "rehabilitar la política como servicio y dignidad pública, acaso la tarea más perentoria que debiera ocupar al Ejecutivo entrante". Hubiese sido interesante saber de qué manera cree usted que tiene que hacer eso Rajoy. Mi opinión respecto a ésto es que la casta política tiene que peder mucho poder en favor de la sociedad civil; sin olvidarnos de la separación de poderes. ¿Cómo cree usted que tiene que hacer Rajoy esa "rehabilitación", señor Domínguez?
Sr/Sra./Sta. Arra:
" Somos muchos los que cuestionamos que los principios de la democracia sean racionales cuando se trata de aplicarla a una gran masa de población".
Somos: primera persona del plural del Presente de Indicativo del verbo Ser: Nosotros somos.
¿Aclarado?
Y ahora, discute el texto, o considéralo aceptable si estás de acuerdo con él.
Vaya, pensé que su "en Guatemala no hay Estado" era insuperable, pero no deja usted de superarse a sí mismo con esto último de que la política (angelicos) nada tiene que ver en la crisis actual.
Ah, que todo ha sido debido a un "colapso sistémico del capitalismo". Frente a eso, poco se podía hacer, verdad?
Tus últimos artículos más parecen de un socialdemócrata convencido que de un liberal. Dicho esto, la cuestión no es defender lo público o a los representantes votados. La cuestión esencial es tener siempre presente una realidad: los políticos, todos ellos, son dañinos (sean votados o no). Cuanto mayor poder y dinero acumulen, tanto peor para los "paganos". La solución radica en cómo protegernos de ellos. Para ello se ideó la separación de poderes, el contrapeso y control entre ellos, las elecciones libres, las listas abiertas, la limitación de mandatos, las incompatibilidades, una justicia independiente, etc.
Respecto a los antisistemas, se haga lo que se haga, incluso viviendo en el paraíso, siempre habrá disconformes, vagos y maleantes dispuestos a protestar y pedir de los demás que les arrimen dinero.
Los retos principales de Rajao serían poner coto a la inseguridad jurídica, a la contaminación política de jueces y tribunales, al cumplimiento de la legalidad, a la devolución de competencias en materia educativa al estado, al adelgazamiento notorio de la administración pública y a una legislación laboral y de huelga semejante a los países más desarrollados. Pero es un "rajao" y no lo hará.
"Me refiero al prejuicio antiliberal y antiparlamentario –hoy quizá inconsciente– que ha marcado el devenir histórico de nuestro país. ¿Cómo entender si no que, a decir del CIS, los políticos constituyan la tercera lacra colectiva de la Nación, precedidos por el paro y el desasosiego económico en general?"
D. José usted suele hilar más fino de lo que lo hace hoy. Que la gente perciba, con razón, que los políticos son en estos momentos una lacra no se puede asociar tan a la brava como hace usted con lo antiliberal ni lo antiparlamentario.
La percepción de mucha gente de que los dirigentes nos crean más problemas de los que ya tenemos deriva de una percepción liberal y democrática exigente. Claro que esa percepción puede ser aprovechada por los extremistas, pero no se debe simplificar en asuntos tan importantes.
No creo que España tenga una tendencia más antiliberal o antiparlamentaria que otros países cercanos, ni mucho menos. El grave deterioro reciente de nuestra democracia tiene un origen: la masacre de Madrid en 2004 y la inmensa manipulación mediática.
José, no recuerdo si la definición "política es eso que hacen los políticos" fue exactamente así o es un parafraseo de alguna otra cosa, pero me viene bien para preguntarme si, aceptando en principio la tesis de este su artículo, en qué época u ocasión podía aceptar como satisfactorio lo que hacían los políticos. Y puesto que según esa definición primero se hizo al político y después él se encargó de hacer política, también me pregunto, vistos los resultados, la aceptabilidad de la manera que los hemos hecho, en democracia y sin democracia. Pero, ya que tendremos a Rajoy al frente de nuestra gobernanza, bien me parece que encargue de la "contaduría" a algún "Montoro", y que aquél no meta las manos en ese asunto; bien entendido que por "contaduría" quiero referirme a algo más que a las anotaciones en el debe o el haber de nuestra Hacienda, a las que Vd. -se me antoja que peyorativamente- reduce la función de ese "Montoro".
En cualquier caso, José, su querencia por la política pura, en desdoro del conocimiento más o menos científico al que ha llegado la economía -en sentido etimológico-, tan reiterada en sus textos, me tiene, visto su currículum académico, algo perplejo.
Atentamente.
"No se olvide, esta crisis, que no ha nacido de la política..."
¿Pero no habíamos quedado en que la crisis nace de la decisión (política) de los bancos centrales de regalar el dinero?
Y de la crisis de la deuda... ¿tampoco son reponsables los políticos y su pésima gestión?