Una nueva era

La mayoría absoluta del PP es abrumadora, la más grande desde 1986, y es exactamente lo que España necesita. Para que nos saquen del atolladero económico al que nos han llevado los socialistas. Para que permitan que la sociedad gestione una porción mayor de sus propios asuntos. Para que la mano muerta del Estado no nos constriña a cada paso que damos.

Pero es algo más. Es la plasmación de un cambio social de calado. No hay más que mirar los datos. La última mayoría absoluta que obtuvo el PSOE, y no le sobró un solo diputado, fue en 1989. Hace de eso 22 años. El partido que ha obtenido las dos últimas mayorías absolutas es el PP. Y no es ya que los socialistas tengan que esperar al menos ocho años para tener un rodillo parlamentario, previsiblemente. Es que creo que asistimos a un cambio de gran calado en la sociedad española que va a impedir un resultado así para los socialistas en mucho, mucho tiempo.

Tengamos en cuenta que en las elecciones municipales anteriores, de 1987, el PSOE obtuvo 7,23 millones de votos y el PP 3,97. En 1989 el PSOE gobernaba en ocho comunidades autónomas sólo con su voto (Andalucía, Asturias, Castilla-La Mancha, Extremadura, Madrid, Murcia y Valencia). El PP se bastaba con sus votos sólo en Galicia. En otras cinco comunidades necesitaba a los regionalistas o al CDS. Y La Rioja cambió de manos por la estrategia de los regionalistas. El panorama regional hoy es que los socialistas gobernarán sólo en el País Vasco, y en coalición con el PP.

¿Qué implica esto para la política española? Entre otras muchas cosas, que el PSOE verá reforzada su alianza con los nacionalistas, pues sólo con ellos podrá gobernar en al menos década y media, quizás más. Por eso es fundamental que UPyD tenga un papel preponderante dentro de la izquierda. Porque es una izquierda moderada y nacional. Y por eso es importante que obtenga grupo parlamentario propio.

Pero todo esto se perderá en gran medida si el PP renuncia a ser un partido liberal-conservador y gobierna con los presupuestos ideológicos de la izquierda. Si lo hace, sería la principal contribución a la recuperación política del partido socialista.