No puede Rub-acaba (don Alfredo);
Chacón tiene la cosa más que cruda;
a Zetapé el asunto se la suda,
y Tomás Gómez es quiero y no puedo.
A Felipe le importa todo un bledo;
Pepiño está cadáver (ya no hay duda);
a Patxi lo de ETA no le ayuda,
y Bono, que es viejuno, les da miedo.
Quemados Vara, Jáuregui y Barreda,
y achicharrado Chaves, ya no queda
quien lleve hacia el pesebre a la manada.
Que nadie se sorprenda si el partido
termina, en unos años, convertido
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.