Querido Pablo:
Aquí estoy, otra vez, con los arquitectos de la campaña. En resumen, que estoy en Barcelona, a punto de salir para una fiesta final de campaña que nos han organizado y sin haber visto... ¡a Robert Pattinson! Escuchaba los gritos de las fans enloquecidas a pocos metros de nuestro espacio del Palacio de Convenciones y poco se parecían a los de aquí, salvo el de Chacón. Porque hay que decir que el tono de quien aspira, podríamos decir que a todo, ha sido de lo más eufórico. No reproduciré los comentarios que se decían en el corralito de prensa, por respeto, pero hoy Carmen Chacón estaba exultante disfrutando de la situación. Claro que el acto de hoy lo organizaba el PSC, no el PSOE -ya sabes que son dos partidos distintos- y cualquiera diría que era ella la que optaba a la presidencia del Gobierno. Dos enormes carteles presidían el escenario. Uno a la izquierda y otro a la derecha. Y Rubalcaba no estaba en ninguno. Salía Chacón, más guapa que nunca, junto al lema del PSC: "Amb esforç però amb justícia social". Traducido: "Con esfuerzo pero con justicia social". Justo antes de comenzar el mítin, un vídeo. Un fotomontaje de Carma, de su etapa en el ministerio de Vivienda, de Defensa, aquí en Cataluña... un auténtico homenaje, parecía, ¡¡¡de presidenta!!!
Y yo me acordé entonces de mi querido Pattinson. No de la última entrega de la saga, Crepúsculo, sino de la primera: Eclipse. Porque no fue el vampiro prota de la serie, Robert, quien eclipsó a la otra R: Rubal. Fue la C de Carma y de Chacón. Alguien que todavía aspira y así lo demostró ayer cuando afirmó "a ver quién se atreve a decir lo contrario" al ser preguntada por una mujer catalana liderando el PSOE. Que sepas que nos cuentan que Zapatero convocará el lunes en la Ejecutiva el próximo congreso ordinario para nombrar al secretario general. Empieza el baile para mí. Así que no cantaré victoria porque termine la campaña. Por eso, Carmen mide bien sus palabras y sus puestas en escena. Pocas palabras me quedan para hablar de los "mimos" que ayer se dedicaron ambos en Hospitalet de Llobregat, pero sólo te diré que por un momento, cuando se abrazaban y acariciaban, pensamos que se plantarían un beso en los morros... Y es que así es la política. Cuando hay odio, se aparenta amor. "Dientes, dientes", como diría la folklórica. Para sonreír, no para morder, a quien te quita la foto.. A quien te eclipsa.
Un beso
Ketty