Querido Pablo:
Te escribo desde casa. Hoy ha sido un día flojito, la verdad. Rubalcaba se ha reunido con voluntarios en Ferraz y nos ha hablado de encuestas. Media hora antes de que saliera el CIS. Parecía que se supiera el resultado. Que si "claro que estoy preocupado", que si "hay que recuperar la confianza", que si "le preocupa muchísimo la indiferencia"... y es que sostiene que el PSOE "no tiene apoyo mediático"... Sí. Rubalcaba. Pues como estábamos tan tranquilos en Ferraz y es mi primera caravana, los compañeros han comenzado a darme lecciones de campaña. "Lección número 1, Ketty: come y duerme cuando puedas. Y número 2: fuera tacones". Y como Rubalcaba ha estado toda la tarde preparando el debate con Rajoy, lo primero lo he cumplido a rajatabla. Ahora, a lo segundo me niego.
En fin, que estoy deseando que empiece el baile. Y mañana es el día. A las 7:00 salimos en AVE hasta Sevilla. Me muero de ganas de ir por dos motivos. Primero, para saber qué piensan en el PSOE de la canción de moda en el PP Alfredo, no te creo... Ya te contaré, pero no te extrañe que aquí le hagan una a Mariano. Me dan miedo las rimas. Y segundo, porque mañana tenemos nuestro mitin vintage. Un revival que no se si apunta a que cualquier tiempo pasado fue mejor o a que no tienen cantera en el PSOE. Mi candidato, quiero decir, al que sigo en caravana –estoy segura de que el tuyo no es Rajoy– compartirá suculento cartel con Felipe, Guerra y Chaves. Y hemos hecho una porra: el titular se lo llevará Felipe. Y no es fácil porque la lucha de egos con Guerra será potente: es la primera vez que coinciden en quince años en un mitin. El Velódromo de Dos Hermanas no es fácil de llenar. 25.000 de aforo y "la palabra pinchazo está prohibida" en el PSOE. De ahí que hayan movilizado a 400 autobuses desde las agrupaciones andaluzas... otro revival. Y el tercero: el tono de Rubalcaba. Los periodistas más veteranos dicen que les recuerda... ¡al de Almunia! "Cuando le escucho con ese tono de profesor tranquilo pienso... ¡qué (piiiiiiii) te vas a dar!". Yo escucho y apunto, aunque la verdad sorprende escuchar al equipo de campaña criticar la cocina del CIS, que elabora el Gobierno.
Por cierto Pablo: no te sorprenderá, pero aquí ni se habla de nuestras cartas ni de vivir en Moncloa. Bueno, ya es tarde. Hay que cumplir las normas: comer y dormir, comer y dormir...
Un beso
Ketty