Parto de la base de tomar el colesterol como un efecto más de una causa más profunda, y no en sí mismo como la causa del peligro cardiovascular.
Recientemente oía de un médico que a la hora de evaluar el colesterol en un análisis, valoraban por una parte la cantidad total de colesterol, y por otra el equilibrio o disparidad entre el colesterol LDL y el colesterol HDL, siendo significativo el hecho de tener, por ejemplo, una suma de ambos normal pero una descompensación entre ambos, siendo los niveles de uno de los dos mucho más altos que los del otro.
La verdad, este enfoque no termina de parecerme tan "colesterolfóbico" como la persecución sañuda que a menudo describe en sus artículos.
¿Qué encaje tiene en la teoría inflamatoria este doble baremo relativo al total de colesterol y al equilibrio o no de ambos tipos? (siento no poder aportarle información más precisa, como podría ser los niveles considerados "normales" en ambos casos).
Un saludo.
Desternillante y clarificador artículo, don Adolfo, de lo que es ciencia y de lo que no. El 99% de lo publicado como ciencia es un engendro similar, mezcla de prejuicio y mal uso estadístico. Nada más fácil que publicar estudios similares, relacionando lo que queramos con lo que nos venga en gana, con tal de coincidir con lo políticamente correcto.
Especialmente en la universidad española. Y eso no es correlación casual, es relación causal...
Pues la conclusión que saco con este artículo y otros del espacio de opinión de Adolfo D. Lozano es que no hay que tomarse al pie de la letra, ni como "Palabra del Señor" lo que nos digan tanto científicos como médicos.
Menos mal que hace muchos años que no tengo que visitar al médico, y que siga así muchos años.
Mucha salud para todos.