Turquía es el perfecto Kerensky para el próximo Choque de Civilizaciones que se está preparando según las doctrinas de Samuel Huntington y Zbigniew Brzezinsky. Las "alianzas de civilizaciones" no son más que mensajes de contradicción hegeliana lanzados por boca de imbéciles. Sin olvidar que Obama, aparte de masón, es discípulo de "Zbig".
Pienso que Turquía actuará como bisagra, de forma que el próximo conflicto genere el mayor quebranto en ambos bandos, aparte de atraer o no nuevos participantes (¿Rusia?). "Hasta el completo agotamiento físico, moral, espiritual y económico", como describieron en 1871 los iluminados Albert Pike y Giuseppe Mazzini que debería ser la III Guerra Mundial. A su lado, el genocidio armenio parecerá una excursión de boy-scouts.
Además, Turquía puede desviar las aguas del Eúfrates desde la presa de Atatürk, permitiendo el paso de los ejércitos "de los reyes del este" (¿China?). Con el destino del mundo en manos de unos monstruos, las profecías se autocumplen.
Instalar ese sistema en un país cada vez más islamista, Turquía, "protegido por 50 militares".... buenos vamos.