Muchas veces he dicho aquí que el humor está muy relacionado con el lenguaje. Hay situaciones humorísticas, pero casi siempre porque se pueden interpretar de distinto modo. Junto al lenguaje de palabras está el corporal, el de los gestos y las situaciones. La relación que digo se ve mejor en los chistes o sucedidos graciosos.
Alfonso Blanco Rivas nos recrea de vez en cuando con alguna historieta graciosa que indica la sorpresa que produce la polisemia. Resumo el cuento: un cura gallego decide ilustrar su homilía con un ejemplo. Pone cuatro lombrices en sendos frascos: un frasco de alcohol, otro con humo de tabaco, el tercero con esperma y el cuarto con agua. Al final de la homilía sobre el pecado, enseña los frascos. Tres lombrices aparecen muertas, pero la que está con el agua se muestra viva. El cura pregunta a la feligresía: "¿Qué enseñanza podemos sacar de este ejemplo?" Un paisano más espabilado contesta: "Que mentras bebamos, fumemos e follemos, non tenemos lombrices".
Alejandro Ruiz me envía una solución al problema sanitario de Cataluña. Supongo que está sacado de un periódico norteamericano. Es un consejo para una persona mayor al que le dice la Administración que ya no hay plazas en las residencias para mayores. El consejo es que compre un revólver y cuatro balas. Es para disparar a cuatro políticos, aunque no necesariamente para matarlos. Basta con herirlos. De esa forma al viejo lo juzgan y lo envían a la cárcel. Allí le dan tres comidas al día, una habitación, calefacción central, asistencia sanitaria, incluso gafas si las necesita. Hasta puede recibir un trasplante de riñón, cadera, corazón, etc. Todo eso gratis. Además, los familiares pueden venir a visitarlo siempre que quieran. No solo eso, al ser un preso, no tiene que pagar nada de IRPF. "Somos una gran nación", concluye el consejo.
Añado que el truco está en la falta de libertad, pero en las residencias de ancianos tampoco hay una gran libertad para entrar y salir del recinto. Ya en serio, no estaría mal que los presos de las cárceles se pagaran su estancia y manutención con trabajo. No entiendo por qué esos gastos tienen que correr a cargo de los contribuyentes que no han delinquido. Todavía las cárceles españolas son algo sórdidas, pero la nueva que han levantado en Álava parece más confortable que algunas residencias de ancianos. Ahora se entiende lo de la "política de acercamiento de presos" para los terroristas vascos.
En una tertulia donde se criticaba a Zapatero, alguien soltó el retruécano gracioso de que "talante" (una palabra favorita de Zapatero) estaba relacionado con el verbo "talar" (por lo de los recortes económicos). Naturalmente, no es así. "Talante" viene del árabe y significa "aspecto". El verbo "talar" es una voz germánica que indica "arrasar, asolar", como hacen las tropas que se dedican a la rapiña o al saqueo. Es uno de esos casos en que se produce un falso parentesco etimológico. Siento quitarle sentido a la gracieta.