Por esto es por lo que uno de los principales problemas de España es el PSOE. La gente, a nivel de calle, no parece muy nacionalista, ni en el sentido extremista del término ni, ni siquiera, en el sentido cívicamente positivo que se puede ver en otros países.
Es curioso comprobar cómo muchos españoles sienten una especie de pudor ante los símbolos nacionales de otros sitios: banderas, himnos, fechas históricas, etc. Es como si se exhibieran ante uno las intimidades familiares cuando estás de visita en casa ajena.
Y esto, porque entre todos nos hemos dejado convencer por la confusión ideológica (es un decir) del PSOE. Un partido en cuyos mítines no hay una sola bandera española (compárese con los mítines del PSF, SPD o los demócratas estadounidenses, por ejemplo) no es un partido normal.
Socialistas y nacionalistas han jugado a convertir al PP en el "Partido Nacionalista Español" y el tiro les va a salir por la culata, porque el PP terminará siendo el partido más votado por todos los españoles, no solo en Madrid y Valencia, comunidades muy antinacionalistas por razones obvias, sino incluso en Cataluña y Euskadi, donde acabará siendo el refugio de los ciudadanos que se sienten españoles frente a la opresión nacionalista. No es normal que los nacionalistas nos restriegen por la cara que su voto sirve para la defensa de sus naciones imaginarias y los españoles se queden sin votar al partido al que los nacionalistas más odian porque lo consideran el preferido por los ciudadanos más afectos a España.
Los socialistas han jugado con fuego en la cuestión nacional y se quemarán. Es inconcebible que pretendan que los españoles son seres nacionalmente amorfos, neutros, apátridas y su candidato Rubalcaba se pasee por Cataluña proclamando la soberanía de su parlamento por encima de la Constitución, sin que eso irrite en el resto de España. Ellos creen que los españoles por cobardía y complejo van a querer siempre buen rollito, pacto y dialago con los nacionalistas y evitar una confrontación de la que siempre acusan al PP, pero obviamente todo tiene un límite. ¿Es el PP el Partido Nacionalista Español? Pues muy bien, mayor motivo para votarle.
Está claro que los nacionalismos por sí mismos, con sus propias fuerzas, no tendrían nada que hacer. El problema es la flojera política e intelectual para salir un poco airosos sobre este tema por parte de los que se supone que no pertenecen al ámbito mental de los nacionalismos. Y esa flojera proviene, no de una ley electoral ni cuestiones accesorias por el estilo. Viene de la falta de nivel intelectual
No es posible, Cristina, que el socialismo español -es decir, su base sociológica- crea eso. Sí es muy posible que sus dirigentes de todas las épocas le bailen el agua a los nacionalismos periféricos para aunar voluntades en la conquista o, peor aún, en la conservación del poder: Lo único que les importa, y por lo que se afanan. Han sido y son, por ello, culpables de traición y de felonía. Por otra parte, su análisis del párrafo entrecomillado del escrito presentado en la reciente convención socialista me ha parecido brillante y acertado, sólo que, como ya he dicho, no creo que se ajuste hoy a los sentimientos del pueblo que acostumbra a votar por el PSOE. El escrito de referencia habla de confrontación. Si las cosas siguieran como en las dos últimas legislaturas, me temo que en eso acertaría, aunque no explicita cuál sería su principal culpable. Yo sí lo tengo claro. Y también sé en qué bando estaría, y quién volvería a ganarla.
Con afecto.
El problema de España no son los nacionalistas, es la izquierda antiespañola que tenemos. Si el PSOE creyera en España y actuara en consecuencia, los nacionalismos vasco y catalán se disolverían ante la pujanza de la cultura y lengua española. Pero el PSOE desprecia la idea de España [jamás exhibe la bandera nacional en sus actos] y para ocultar ese desprecio recurre a un exacerbado "izquierdismo". Es la manera en la que sus militantes, simpatizantes y votantes sacan pecho: su orgullo está en su "progresismo", no en ser españoles, en esa cuestión son amorfos, apátridas, neutros, te dicen que las banderas son trapos.
Serán trapos en el resto de España porque el PSC y el PSE bien que nos restriegan por la cara la bandera catalana y vasca en sus mítines. Si al PSOE le quitas su izquierdismo, ¿qué le queda? Nada. Los elementos más radicales del PSOE son a su vez los más pronacionalistas. Sin su carácter izquierdista, ¿de qué pueden presumir el PSE y el PSC ante el nacionalismo vasco y catalán, al que jamás se enfrentan por España, o el PSM, por ejemplo, que tampoco puede hablar contra el nacionalismo? De nada, no tienen discurso. Les queda el "antifranquismo", otro tema con el que legitiman y apoyan a los nacionalistas en su odio a España.