Los que hemos vivido los años ochenta recordamos perfectamente el absoluto predominio del socialismo en España. Eran imbatibles en las elecciones generales. El mapa político autonómico estaba todo teñido de rojo, con la excepción de Cataluña y País Vasco y, según cuando, de Galicia. El poder local socialista llegaba al último rincón de España.
En los medios, la situación no era distinta incluso sin contar con el monopolio de Televisión Española, donde la manipulación daba más vergüenza ajena que ahora. No éramos muchos los que no nos tragábamos las monsergas socialistas, que circulaban como un canon. Hasta criticar un régimen genocida como el comunismo se convertía en motivo de desprecio y condena por quienes se dejaron llevar por la oleada socialista.
Todo aquello quedaba tapado por una inconmensurable montaña de crímenes y corrupción que luego barrimos los españoles en dos elecciones seguidas. El gobierno de Aznar demostraría que se podía gobernar de otro modo. La ley inexorable de la biología humana ha ido mermando la generación que aupó entonces a los socialistas. Pero ha sido el desastroso gobierno de Zapatero el que le ha dado la puntilla a aquel pujante socialismo.
Hoy los esfuerzos de Rubalcaba para conectar con una mayoría de españoles se ven inútiles. No es la crisis económica. Es la crisis del socialismo en España. Es significativo que, como gran novedad, hayan sacado al viejo jarrón chino de Felipe González. Necesitan replantearse qué posición van a adoptar ante la nación española, qué papel pueden cumplir para evitar caer en la irrelevancia. Lo viejo no vale. Ellos no valen.
José Carlos Rodríguez
Seguir a @jcamagi
Hacia la irrelevancia del socialismo
Hoy los esfuerzos de Rubalcaba para conectar con una mayoría de españoles se ven inútiles. No es la crisis económica. Es la crisis del socialismo en España. Es significativo que, como gran novedad, hayan sacado al viejo jarrón chino de Felipe González.
En España
0
comentarios
Acceda a los 7 comentarios guardados
Servicios
- Radarbot
- Libro
- Curso
- Escultura