¿Hasta cuanto más habrá que esperar para aclarar el 11-M?
Su sangriento coste lo asumieron 192 víctimas inocentes y sus respectivas familias.
Pero cuando las circunstancias permitan que llegue el momento de analizar a fondo el basamento y fuste de la columna que sostiene el agrietado arquitrabe de las investigaciones, la instrucción del sumario y las peculiaridades del Juicio de la Casa de Campo, se descubrirá un friso vergonzoso y doliente, que cual pantalla nítida, reflejará el mayor caso de impudicia policial y procesal, gestado por buscones y canallas sin pudor.
El objeto alevoso de su complot y perjurio pendulaba junto con los intereses electorales del partido socialista, por los que procedieron a señalar, como árbitros corruptos vendidos al mejor postor, un camino manipulado al que marcaron con falsos mojones para eximir de toda culpa a los efectivos y auténticos verdugos, apuntando en una dirección errónea, con tantos socavones, que hasta la justicia del ¡vale ya! tuvo que improvisar y remendar para obtener algo de coherencia.
Cuando llegue la hora en la que impere la Verdad y la Justicia, se descubrirá a los manipuladores que inculparon a falsos y propicios responsables, desviando la acción de la justicia para que no se detuviera a los verdaderos culpables asesinos, a los que no será preciso buscar en montañas ni desiertos lejanos.
Para hallar a los colaboradores necesarios que dejaron impunes y sin castigo los crímenes del 11-M, bastará buscar entre las páginas del Boletín del Ministerio del Interior, correspondientes a las dos últimas legislaturas socialistas, “ciertos” nombres y apellidos nominados, agasajados, condecorados, recompensados, con traslados de lujo y ascendidos por la gracia del dios del trueno Rubalcaba.
Es un sarcasmo que los presuntos culpables del 11-M, anden hoy con vocación de concejales.
Ante los comunicados de la banda ETA, de inmediato y con prisas, el PSOE en la voz de uno de sus miembros destacados realiza el acuse de recibo, da a la banda terrorista toda la razón y blandamente alienta sus exigencias. Dan la razón a los que justifican sus crímenes en aras de un patriotismo trasnochado, enano y excluyente; un patriotismo de opereta que un orate llamado Sabino, que no tenía otra cosa que hacer, predicó y predicó hasta convertirlo en una afición, que con el tiempo, se transformó en una de las organizaciones criminales más cobardes de la historia, en una banda asesina astuta, cruel, traidora y sanguinaria que mata por la espalda y que a sus actos criminales califican de guerra. Guerra, asesinar personas a las que no dieron la ocasión de defenderse escogiéndolas entre las que menos podían hacerlo, acechándolas y matándolas por sorpresa, a traición.
¡Qué canallas los que así actúan buscando la cota de poder y dinero!
La errática política de otorgamientos del PSOE a la ETA, es tan desproporcionada e injusta, que debe ocultar lo que muchos tememos y sospechamos. El 11-M.
Para disimular su desvarío-cortina, el gobierno del PSOE, llama a las concesiones, otorgadas inmerecidamente a los miembros de la banda criminal: lucha antiterrorista, cuando la realidad indica que las dádivas y prebendas hacia esos criminales han convertido a los “generosos” políticos del PSOE, empezando por ZP y Rubalcaba, en colaboradores con banda armada.
Por qué nadie dice bien alto, tras las declaraciones del lendakari, lo que cualquier persona sensata sabe, que el terrorismo de ETA terminará cuando se le DERROTE en todos los frentes y no antes.
Se está cociendo para las Elecciones del 20-N, con el fin de reducir la distancia en la intención de voto que favorezca al PSOE, un comunicado engañoso o cese definitivo de la actividad terrorista de ETA que escenificarán pocos días antes del 20-N, para influir, una vez más en los cándidos votantes.
Tal declaración de los terroristas si no va acompañada de una petición de perdón a las víctimas, de una entrega de armas patente y la personificación de todos los terroristas de ETA en las comisarías y a disposición de la Justicia, no se deberá admitir como auténtica porque no lo es. Tal manifiesto si no reúne las condiciones que enumero, será una artimaña para que piquen, otra vez, muchos ingenuos en el cebo socialista.
La traición del gobierno socialista de Rodríguez Zapatero y de Pérez Rubalcaba a la Nación, a la Justicia y a las Víctimas del Terrorismo está bien demostrada, porque la sumisión a las leyes de un país no se negocia con ninguno de sus habitantes, sino que el Estado la impone o la conquista. Esto es, el imperio y el triunfo de la Ley.
Zapatero y Pérez Rubalcaba retorcieron las leyes para sentarse a negociar, merced al apoyo y beneplácito que compraron, a muy buen precio, a los nacionalistas que como tienen las mismas quimeras que los terroristas, apoyaron semejante y tamaña aberración. Hoy por ti y mañana por mí, pensarían los nacionalistas, considerando que tal vez no tardaría en llegar la ocasión de necesitar el apoyo de los que hoy campean a su gusto por los ayuntamientos vascos con un reguero de sangre a sus espaldas. Porque los pasos de los criminales y de quienes les apoyan, dejan en la memoria un rastro sangriento perpetuo.
No hay que hacer ilusiones, en España la democracia es de tipo Partitocracia. No elegimos a "nuestros representantes", solo damos nuestro voto a un grupo de mafiosos o al otro. DESPUES ellos hacen lo que les da la gana (segun el peso de votos que tienen).
_http://etrusk.blogspot.com/2008/07/partitocracia-regimen-politico-actual.html
Excelente artículo, don Gabriel.
Gracias por escribirlo.
Sí señor, y gracias por su lucha y su ejemplo.
El 11M no es más qeu un golpe definitivo contra una España que quería estar donde merecía. Ya lo comentaba el domingo LUIS DEL PINO en SIN COMPLEJOS: cuando España levanta cabeza, alguien nos hunde.
ETA siempre está de por medio, como si interesara más a los enemigos de España que a los que quieren unas vascongadas independientes. Esa es la tesis de LA TESIS PROHIBIDA, de Blas Piñar Pinedo, que con valentía puede despertar a muchos ante lo que se avecina: el culmen en el fin del zapaterismo de todos los planes contra España.
Animo DON GABRIEL.
Efectivamente, la actual derrota de los acontecimientos deriva de ese atentado y del no saber estar ni de los políticos ni de los ciudadanos porque no siempre es posible evitar los golpes pero quien no los espera suele quedarse turulato cuando los recibe y si España quedó knock out fue porque estaba infectada de un viros muy peligroso, el virus del buenismo. Virus que la clase del tardo franquismo que no creía en el franquismo inoculó a la sociedad española. Esa filosofía puede resumirse en lo que que Gustavo Bueno llamaba el "pensamiento Alicia" pero esa actitud ante las cosas no es exclusiva de la izquierda forma parte de una generación educada en el mundo de la "Casa de la Padrera" y la "Abeja Maya" Se trata de un mundo de "buenos salvajes" en el que todo el mundo es bueno y con libertad se arregla todo. El problema es que la libertad no es algo dado, es como la lanza del guerrero que necesita estar templada por límites de la realidad. Eso significa madurez, mdurez suficiente como para darse cuenta de que la vida exige: combate, sacrificio, dolor, lucha, abnegación, capacidad de sufrimiento, esfuerzo, trabajo, patriotismo, honor. Y entender que los terrorirtas no son unos Robin Hood que matan a los malos. Cuando sociedad decide hacer borrón y cuenta nueva para no investigar un crimen como sucedió con la aministía del 77 que cerró la investigación del atentado de Carrero Blanco y la de otros muchos crímenes en falso porque "too er mundo e güeno" nos arriesgamos que tarde o temprano vuelvan a suceder cosas como estas. Un libro interesante sobre agujeros negros de otro atentado: El magnicidio de Carrero Blanco de José María Manrique y Matías Ros; demuestra que no es la primera vez que se produce un crimen de características muy parecidas en la que el instigador es uno y el ejecutante otro. Si la sociedad mira hacia otro lado tendrá lo que se merece.
puuuuFFFFFFFFFFF!Democrático.
El puente sobre el Río Kwai
La interpretación del actor inglés Sir Alec Guinness en esa película fue extraordinaria y el momento culminante se produce en la última escena, poco antes de morir alcanzado por una bala japonesa. El cambio de expresión en su rostro de coronel inglés es portentoso, cuando se percata, que por su absurdo celo, había expuesto las vidas del comando aliado saboteador. En el preciso instante en que se da cuenta de su error exclama: ¡Dios mío…! ¿Pero qué he hecho?
¿Alguien con DNI español que tuviera relación con los asesinatos del 11-M, después de conocer el sangriento y terrible resultado exclamaría…?
¡Dios mío…! ¿Pero qué he hecho?
¿La expresión de su rostro, se trasformaría al comprobar las secuelas de las explosiones que asesinaron a tanta víctima inocente… mujeres, niños, jóvenes y viejos muertos, destrozados por las bombas que colocó?