Lo que se protege no es la cultura, ni tan siquiera una industria. Se está protegiendo a una banda de amigotes, que hablan bien del gobierno.
El que la gente lea, vea peliculas, etc. al gobierno le da igual. La prueba es que ha convertido al español medio en analfabeto funcional.
Tambien se ha demonizado al emprendedor, y salvo restaurantes e inmobiliarias, en España no innova ni Dios. Ya lo dijo Unamuno?, que inventen ellos¡
La competencia es sana: mantiene en forma a los productores/proveedores de bienes y servicios. A los que aguantan el tirón, los mantiene sanos y fuertes. Los que no lo aguantan, están de más, y deben dedicarse a otra cosa. El proteccionismo, los privilegios, favores, subvenciones y dádivas de toda especie los convierten en niños mimados y fofos sin reflejos comerciales, indiferentes a las preferencias del público, de los consumidores. Como no pueden estar así eternamente y, tarde o temprano, se ven obligados a hacer frente a competidores mucho más espabilados, notan como si se les hundiera la silla bajo el culo.
Me ha hecho mucha gracia aquello de "les comen los piececicos". Le ha quedado muy maño.