Esto es clarividencia, pero le fallaron los plazos.
Amazón a punto de abrir la librería virtual, y de repente se ve arrollada por iBooks...
Ya pueden ir empezando a rezar los nacionales, porque este tsunami se los lleva por delante.
Por mi parte, sólo decir que a estas alturas de la película, leer un libro en papel me resulta una tortura insufrible, desde que tengo un kindle.
paprikev: Lo mejor del asunto es que ni siquiera hace falta un kindle. Yo hace años que descubrí que leer un libro en papel es una tortura insufrible, y llevo mucho tiempo leyendo todo lo que puedo en mi ordenador portátil.
El mercado no es que esté preparado, es que está preparadísimo. Cualquiera que tenga un dispositivo electrónico con pantalla de suficiente tamaño, con conexión a internet o sin ella, es un lector potencial. Si los precios son lo bastante bajos, en este país, poco dado a comprar libros y muy dado a mirarse el bolsillo, no se va a vender ni un sólo libro de papel.
Ahora, vamos a ver cuantos lustros tarda el ministerio de educación en decidir que no son necesarios los libros de papel en las escuelas, liberando así a las familias de un gasto disparatado, absurdo, y que siempre fue completamete innecesario. Eso será la puntilla.
Bye bye, industria del libro. Me sentaré cómodamente en mi sillón mientras les veo ahogarse en su propia incompetencia, durante los próximos años... que serán pocos.