El ministro del Interior, Antonio Camacho, y antiguo número dos de ese ministerio cuando se produjo el chivatazo, niega con vehemencia y rotundidad que el hecho del chivatazo esté probado. Eso se llama chulería.
Agapito Maestre
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Espon dijo el día 19 de Septiembre de 2011 a las 20:20:
Por lo visto, una parte de los magistrados de la AN, los afines al PSOE pretenden que el chivatazo a ETA del bar Faisán se traslade a un tribunal ordinario porque no hay colaboración con banda armada, al no existir afinidad ideológica y de objetivos entre los imputados policiales y ETA. De otro lado están los que dicen que no hace falta afinidad ideológica para que exista delito de colaboración. Ambas partes se equivocan porque en este asunto, esa comunidad ideológica existe. Eso es precisamente lo más repugnante de la negociación ETA-PSOE, el tratamiento de socios estratégicos que los socialistas establecen con los etarras y el señalamiento de un enemigo común formado por el PP, parte de la Justicia y las víctimas del terrorismo, que se oponen al "proceso". ETA y PSOE son organizaciones que comparten la misma retórica izquierdista y antifranquista, y el mismo odio y/o desprecio a la nación española y buscan un acuerdo beneficioso para ambas partes que pasa obviamente por cesiones políticas de indole nacional, que al PSOE no solo no le importan, sino que refuerzan su proyecto político, vease el estatuto de Cataluña. Nadie dice algo tan evidente, escepto Pio Moa, que es el analista más clarividente de Libertad Digital, que es tanto como decir de España.
Por lo visto, una parte de los magistrados de la AN, los afines al PSOE pretenden que el chivatazo a ETA del bar Faisán se traslade a un tribunal ordinario porque no hay colaboración con banda armada, al no existir afinidad ideológica y de objetivos entre los imputados policiales y ETA. De otro lado están los que dicen que no hace falta afinidad ideológica para que exista delito de colaboración. Ambas partes se equivocan porque en este asunto, esa comunidad ideológica existe. Eso es precisamente lo más repugnante de la negociación ETA-PSOE, el tratamiento de socios estratégicos que los socialistas establecen con los etarras y el señalamiento de un enemigo común formado por el PP, parte de la Justicia y las víctimas del terrorismo, que se oponen al "proceso". ETA y PSOE son organizaciones que comparten la misma retórica izquierdista y antifranquista, y el mismo odio y/o desprecio a la nación española y buscan un acuerdo beneficioso para ambas partes que pasa obviamente por cesiones políticas de indole nacional, que al PSOE no solo no le importan, sino que refuerzan su proyecto político, vease el estatuto de Cataluña. Nadie dice algo tan evidente, escepto Pio Moa, que es el analista más clarividente de Libertad Digital, que es tanto como decir de España.