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Amando de Miguel

Rarezas y curiosidades del habla

José Pérez Sanchis (Valencia) me señala la moda del "como muy", deliciosamente ambiguo. Tengo para mí que se trata de un ñoñismo.

Luis Argüello me dice que en Las Palmas "cambullón" es lo mismo que "pacotilla", es decir, los artículos que podían llevar consigo los tripulantes de un barco para poder traficar por cuenta propia. De ahí vino lo de "cambulloneros", que eran lo que traficaban con esos artículos. Ya hemos aprendido una cosa más.

Sergio Albacete (Barcelona) recuerda que en inglés se manejan nuevos verbos como "to text" o "to email" para indicar la acción de enviar un mensaje telemático. Don Sergio observa que aquí dicen "hacer un facebook", expresión horrible, que podría ser sustituida por "facebookear" o "twitear". Propongo que pasemos directamente a "facebuquear" o "tuitear". Lo que no acabo de entender es por qué algunos dicen "mensaje de texto" como equivalente de "un SMS". Bastaría con "mensaje" o "correo" (sin necesidad de añadir "electrónico). Los mensajes manuscritos de los correos de antaño ya no existen. Por cierto, don Sergio, nacido en Cataluña, hijo de murcianos, seguirá votando a un partido no nacionalista y seguirá hablando a sus sobrinos en castellano. Me parece muy bien. Esa es la Cataluña rica y plena.

Agustín Fuentes sostiene que le gustan las palabras raras, siempre que tengan algún sentido y sean expresivas. Por ejemplo, "suripanta", que yo mencionaba en algún comentario. Fue una palabra que se acuñó en broma para una zarzuela a principios del siglo XX. Las otras acepciones de "puta" no eran tan presentables. Corresponde a una época de una gran libertad de expresión, cuando las mujeres dejaron de llevar corsé.

José Pérez Sanchis (Valencia) me señala la moda del "como muy", deliciosamente ambiguo. Tengo para mí que se trata de un ñoñismo. Del lenguaje de los niños bitongos ha pasado a la jerga de los adultos amanerados. Añado que ahora tenemos la tendencia a evitar el "muy", que se sustituye normalmente por el "bastante". No entiendo a qué viene tal refitolerismo.

Mi vecino José Luis Germán me recuerda que también en inglés se dice "to take the bull by the horns", esto es, literalmente, "coger al toro por los cuernos", con el mismo sentido. Añade don José Luis que los angloparlantes quizá no sepan de dónde viene esa extraña expresión. Para mí sigue siendo un misterio la equivalencia entre tomar decisiones responsables y coger al toro por los cuernos. Mi vecino está de acuerdo conmigo en que sería mejor decir "perdurable" que "sostenible". A mí lo de la "sostenibilidad" me pone nervioso. Dichoso día en el que las mujeres cambiaron el sostén por el sujetador.

Cristóbal Martín señala otra moda, la de decir que algo "está de la muerte" para indicar que algo es óptimo, inmejorable, buenísimo. Quizá sea una forma de antífrasis. De nuevo, me parece un ñoñismo, esto es, la imitación del lenguaje infantil.

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