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A los niños no les gusta la reforma

Una norma tan inane como ésta recuerda, al menos, que hay un límite al gasto público. Rompe el pensamiento infantil de la izquierda de que sólo porque queremos algo lo podemos tener sin mayor coste.

B612 dijo el día 9 de Septiembre de 2011 a las 11:18:

La acaparación de la vida pública y del PIB por el "estatismo", políticos-cum-funcionarios-cum-amigos-del-partido, acaba pasando factura. Acabaremos muy mal, si la población es incapaz de actuar con responsabilidad y no ver la insostenible realidad, y seguir echando la culpa de los males a Aznar (ese "asesino" que dejó el bono español con un diferencial negativo sobre el alemán), a Franco, a Bush, a los EE.UU., al "capitalismo internacional", o, para más inri, al "neo-liberalismo".

Menos "Eduación para la ciudadanía socialista" y más enseñar que es la deuda pública, los sistemas de "pensiones" piramidales, los sistemas de dinero-papel-fiduciario por mandato legal, la creación de dinero bancario de la nada para prestarlo (cobrando claro) en la burbuja del momento, los "bancos centrales" imprimidores de dinero-papel para comprar papel-deuda pública que nadie quiere, la libertad para decidir por ti mismo cuidados paliativos o desconectarte (es algo personal, no a decidir el médico por mor deser nazi-socialista)

B612 dijo el día 9 de Septiembre de 2011 a las 11:18:

Llegado el año 2011, siglo XXI, empiezan, poco a poco, a salir las verdades, evidentes por sí mismas, que el pensamiento "progresista" (destructor y especialmente dañiño para su propia masa de votantes) niega y calla.

Sí, la deuda pública y la "inflacción", son, en definitva, impuestos. Que alguien tendrá que comerse, sean sus hijos o nietos.

Sí, el despilfarro, el pesebrismo, el gigantismo "estatista", la proliferacion de instituciones, empleados públicos y "pesebres", acaba trayendo su factura. Como en la URSS. Sólo que aún peor, porque en la URSS la gente no creía las mentiras del comunismo, mientras que con el socialismo-estatismo, a la masa le cuesta más percibir el nivel del daño y del cáncer. Muchos ni lo ven.

La deuda pública significa pasar el marrón a generaciones futuras de pagadores de impuestos. No se puede seguir pasando el marrón; porque el globo caliente le explotará a otro (está empezando un poquito, ya); ni porque, como cínicamente se regodeaba su extraño ídolo Keynes: en el largo plazo "todos muertos". ¡Qué falta de responsabilidad y de solidaridad! ¡Qué egoísmo y que caradurismo!

Esperemos que despierten esas generaciones que ni tendrán viajes del Inserso, ni, probablemente, "pensiones públicas" y que han pagado su pisito-colmena a razón de 10-15 veces sueldo íntegro anual.

Que al menos digan STOP ahora, que cojan el toro por los cuernos.
Que despierten y huyan del pensamiento "progresista" del "Estado" como solucionador de todos los males, como proveedor de bienes y servicios supuestamente "gratis" (pero tremendamente caros en realidad, y mucho menos eficientes que el sector privado en libre competencia). El "estatismo", el "estado del bienestar" tiene un PRECIO. Es insostenible y destructor económica, y sobre todo, piscológicamente. Es algo infantil, es no querer asumir la responsabilidad de la propia vida. Y que suelen pagar otros, los que no aspiran a mamar del bote, de los demás, por vergüenza torera.